botas en el barro: Febrero-Marzo 2019: Berlín

"Das war ein Vorspiel nur, dort wo man Bücher verbrennt, verbrennt man am Ende auch Menschen." Eso sólo fue un preludio, ahí en donde se queman libros, se terminan quemando también personas. Heinrich Heine 1817

Premonitorias fueron estas palabras plasmadas en una placa en la Bebelplatz, plaza donde el 10 de mayo de 1933 tuvo lugar la quema de unos 20.000 libros por miembros de las juventudes hitlerianas.

Berlín es historia.

Iglesia conmemorativa del Káiser Guillermo

Puerta de Brandeburgo al atardecer

La Puerta de Brandenburgo fue construida bajo el mandato de Federico Guillermo II de Prusia durante los años 1788 y 1791 y es obra del arquitecto Carl Gotthard Langhans. Alcanza los 26 metros de alto y mide algo más de 65 metros de largo.

En 1794 se decidió coronar la Puerta con una estatua colocada en su centro. Representaba a la diosa de la Paz subida en un carro del que tiran cuatro caballos que se dirigen al centro de la ciudad.

Sin embargo, en 1806 Napoleón se llevó la estatua a París para exhibirla como símbolo de su triunfo en la batalla de Jena, y allí fue depositada en el Museo del Louvre.

Ocho años después volvió a su ubicación originaria, ahora como diosa de la Victoria. Se le añadió una cruz de hierro, una corona de laureles y un águila prusiana, y desde entonces desde este pedestal contempla, ironías de la vida, el deambular de la gente por la Plaza de París.

La puerta ha sido testigo mudo de la historia del siglo XX:

Fue este el lugar que escogieron los nazis para celebrar el ascenso al poder de Hitler. Asimismo, muchos de sus desfiles y congregaciones fueron realizados en este emplazamiento.

Llegó la Segunda Guerra Mundial y el monumento berlinés fue duramente dañado, casi destruido… hasta 1956, cuando la reconstruyeron.

Con la construcción del Muro de Berlín en 1961, la Puerta de Brandenburgo se convirtió en una de las trece puertas que separaban entre sí a las dos Alemanias.

Y finalmente, con la caída del Muro en 1989, la Puerta recuperó todo su brillo y resplandor, siendo la única puerta que se mantiene en pie de todas las que formaban parte de la muralla.

A modo de curiosidad, hasta 1918, el paso central solo podía ser atravesado por la familia militar Pfuel, la familia real y los invitados que estos designasen.

Catedral de Berlín y Torre de la Televisión, popularmente conocida como "El mondadientes"

Fernsehturm - Torre de la Televisión

Por el Tiergarten

Tiergarten, un inmenso bosque en el corazón de Berlín

Holocaust Denkmal

Esculturas que pintan el aire

Plaza Gengarmenmarkt, con las dos iglesias gemelas: la catedral francesa y la catedral alemana

St-Hedwigs-Kathedrale, iglesia construida para los católicos de Silesia (actual Polonia) imitando el diseño del Panteón romano

La Catedral de Berlín

Cúpulas de la sinagoga de Berlín

Kristallnacht o La noche de los cristales rotos

9-10 de noviembre de 1938: Para los nazis, la muerte de Von Rath, diplomático alemán asesinado en París por un joven judío, será la excusa ideal para acelerar la soñada exclusión de los judíos, considerados culpables de los problemas económicos de Alemania.

El atentado fue la oportunidad perfecta para tener un mártir e impulsar un ataque sistemático contra los judíos, sus comercios y sus sinagogas. Apenas informado de la muerte de Von Rath, Goebbels leyó una violenta arenga antisemita en la que animó a la militancia nazi a tomar represalia contra los judíos, recibiendo la policía órdenes de mantenerse al margen.

Todo empezó con la rotura de las ventanas de negocios judíos para acabar sacados de sus camas y forzados a andar descalzos sobre los cristales rotos. Más de 400 personas fueron tiroteadas o asesinadas a golpes en esa noche, mientras otros se suicidaron antes de que las SS llegaran a su domicilio.

Aproximadamente 1.570 sinagogas (prácticamente todas las que había en Alemania), muchos cementerios judíos, más de 7.000 tiendas y 29 almacenes judíos fueron incendiados y destruidos. Posteriormente se obligó a los judíos, a los que la ley prohibía pedir indemnizaciones a sus aseguradoras, a pagar una multa de mil millones de marcos por los daños producidos.

Unos 30.000 fueron arrestados durante la Kristallnacht y a lo largo del día siguiente en una jornada que marcó el inicio de la maniobra de persecución y aislamiento de los judíos y el primer paso hacia el Holocausto.