miércoles, 29 de mayo de 2024

Papaver rupifragum

                                                Sierra de Líbar

Varias veces he comentado los errores de determinados nombres científicos, aunque no es este el caso, pues esta amapola lleva a gala el "rupifragum", -rocas rotas -, ya que su hábitat son los lapiaces y pedregales calizos de las cumbres de algunas sierras de Cádiz y Málaga (Sierras del Endrinal, Caíllo y Líbar), en el mal llamado P.N. Sierra de Grazalema.

El error en este caso, creo, son sus nombres comunes: Por un lado, la encontramos como amapola de Grazalema, lo que da lugar a que en muchas páginas especializadas -entre ellas la de flora ibérica- se la cite solo en Cádiz, cuando casi la mitad de los escasos individuos censados los hallamos en Málaga; por otro, llamarla amapola española tampoco responde a la realidad, pues nos encontramos ante un endemismo bético- magrebí, presente también en las montañas del centro y norte de Marruecos.

Si nos olvidamos de nombres y fronteras, nos encontramos ante una planta tan llamativa como escasa, de un intenso color naranja, que abre sus flores desde mediados de mayo hasta el inicio del verano, una planta a la que habría que proteger de alguna forma pues más de la mitad de los tallos que florecen son comidos por las cabras, tanto por las domésticas  -la famosa payoya o montejaqueña-, como por las monteses.

lunes, 20 de mayo de 2024

Veronica tenuifolia subsp. fontqueri

                                               Sª de las Nieves

Me recuerda esta plantita a aquellos animales que buscan la compañía de otro más fuerte como medio protección y abrigo para sobrevivir en este mundo en el que no sabes de dónde vendrá el pisotón que te aplaste o el diente que te devore. Así, esta pequeña verónica la encontramos entre las afiladas agujas de los piornos, en el matorral almohadillado de las zonas altas de unas cuantas sierras calizas andaluzas -sierras de Gádor, de Baza y de las Nieves-, y exclusivamente en ellas, pues hablamos de un endemismo bético muy escaso, estando incluida en varias listas rojas de nuestra flora.
Y no ha sido fácil encontrarla: varios años de búsqueda de mayo a julio sin resultado alguno para, en este, tropezar con ella cuando un sombrero buscaba, sombrero en el que, posiblemente, quepan todas las flores que de esta especie viven en esta sierra malagueña.
Una pequeña joya botánica, por lo bella y por lo escasa.

viernes, 10 de mayo de 2024

Echium boissieri

                                              Sª de Camarolos 

Circulando por carreteras y caminos locales nos llamará la atención -cada vez menos - la enorme vara floral de esta viborera gigante, pues puede alcanzar, en algunos casos, hasta tres metros de altura.

Y digo cada vez menos no porque nuestro ojos se acostumbren a ella o porque ya no nos sorprenda nada en este mundo, sino porque su presencia en nuestros campos es cada vez más escasa debido al uso de herbicidas y a la nefasta costumbre de limpiar y/o arreglar los bordes y cunetas de nuestras vías de comunicación sin tener en cuenta para nada las plantas que en ella existen, si son más escasas o no, si se trata de endemismos o están en pleno período de floración.

Emparentada con los tajinastes canarios, puede competir con ellos en majestuosidad y altura. Una planta de ciclo bianual o trianual - 2 o 3 años entre su nacimiento, floración y muerte- presente solo en el centro-sur de la Península y el norte de África.

jueves, 2 de mayo de 2024

Silene vulgaris subsp. vulgaris

                                                                                      Tajos del Sabar - Alfarnatejo

¡Que te doy una colleja! Y cientos, pues son muchas las hojitas frescas de esta hierba las que necesitamos para hacer una buena tortilla.

Planta muy común de nuestros campos y sierras que al llegar la primavera muestra sus largos tallos florales de los que surgen florecillas blancas o rosa pálido sostenidas por unos cálices inflados en forma de pequeños sacos.

Su uso culinario se ha ido olvidando aunque aquí, en Andalucía, sigue teniendo cierto predicamento.Si queremos consumirla y aprovechar sus propiedades diuréticas, su aporte en fibra y sus numerosos minerales, debemos recogerla antes de que florezca, pues con la floración, se vuelve correosa y poco agradable. Para ello, procura no arrancarla, pues su reproducción se hace a través de estolones que brotan de una cepa que se mantiene bajo tierra durante los meses cálidos y secos del estío y brota de nuevo con las lluvias y el tiempo más fresco.

Por cierto, existía un juego o distracción infantil que consistía en aplastar los saquitos de las flores con una palmada, provocando un pequeño chasquido. ¿Vendrá de ahí la expresión "dar una colleja"?