lunes, 21 de febrero de 2022

Asparagus horridus

                                                      Sª de Mijas

Somos muchos los que disfrutamos con un revuelto o una tortilla de espárragos silvestres. Otros incluso disfrutamos más cogiéndolos que comiéndonoslos, pero así son estos tallos tiernos que tras las lluvias, en otoño, invierno y primavera, surgen de la tierra y que, como otras tantas cosas, tienen sus partidarios y sus detractores.
Esta esparraguera, de fuertes hojas transformadas en agudas espinas, puede florecer en distintas épocas del año, aunque es esta de finales del invierno una de las más propicias para ello.
Sus flores, de un amarillo claro, irán abriendo y cubriendo todas las ramillas. Posteriormente se transformarán en unos frutos que irán cambiando de color, del verde al negro intenso, frutos que son tóxicos y que pueden provocar problemas graves si se ingieren.
Esta planta, propia de zonas secas, con suelos calizos y no muy alejados del litoral, puebla diversas regiones del Mediterráneo, llegando incluso a las Islas Canarias.
En nuestra provincia es bastante abundante. El consumo de sus espárragos tiene efectos depurativos, diuréticos e hipotensores, debiendo evitarse si se padecen problemas de vesícula o riñón.
Por cierto, existen zonas en nuestro país en los que esta planta está estrictamente protegida, por lo que no está permitida la recolección de sus brotes nuevos, como es el caso de Cataluña o Canarias.

miércoles, 16 de febrero de 2022

Crocus nevadensis

                                               Sª de Camarolos

Mediado en invierno, este azafrán blanco viene a visitarnos, a rivalizar con una nieve cada vez más escasa.
Edemismo iberoafricano, su nombre está unido al de Sª Nevada, de donde se pensó en un principio que era flor exclusiva. Con el tiempo, se fue descubriendo en otros lugares del sur y el este de la Península y en el norte de África, entre ellos en la provincia de Málaga, donde lo encontramos en las cumbres de sierras de diversas litologías, desde las calizas de Camarolos a las peridotitas de Sª Bermeja.
Esta planta, que brota de un pequeño bulbo, es polinizada por los escasos insectos que en esta fría época pueblan nuestros campos, por lo que si el día está soleado y hay posibilidades de recibir visita, se abrirá y mostrará sus blancos pétalos veteados de lila y sus estambres amarillos; si el día está nublado o lluvioso, se cerrará formando un tubo para protegerse y pasará desapercibida a nuestros ojos.

viernes, 4 de febrero de 2022

Tetraclinis articulata

                                                            Carratraca

Este pequeño árbol, pariente lejano del ciprés, es una de las especies vegetales más escasas de nuestro país. Presente en el norte de África y en la isla de Malta, aquí solo la encontramos de manera natural en las sierras de Cartagena, aunque por los restos fósiles hallados, se cree que su área de dispersión pudo ser mayor de la que tiene en la actualidad. 
Por su peligro de extinción, se ha introducido mediante repoblaciones en otros lugares del sur y este de la Península, entre ellos la provincia de Málaga, donde lo encontramos formando bosquetes mezclado junto a pinos y cipreses. Su adaptación a la sequía, a terrenos soleados, semiáridos y calcáreos, hacen de ella una planta a tener en cuenta en estos tiempos cada vez más escasos en precipitaciones.
El araar, nombre de origen árabe, se ha usado para tratar hemorroides, diarreas y menstruaciones dolorosas. Su madera, de excelente calidad, para artesanía y pequeños objetos de gran valor y su resina, para fabricar barnices y lacas y, en el antiguo Egipto, para embalsamar a los muertos.
La sabina de Cartagena, como también se la conoce, debe su nombre científico -Tetraclinis- a las cuatro partes en que se dividen sus pequeñas piñas, que muestran al abrirse en una curiosa forma,  y -articulata-, a la disposición en las ramillas de sus pequeñísimas hojas.

                                          Flores masculinas