Pseudoscabiosa grosii

                                                                        Río Higuerón

Tenemos ante nosotros a una de las plantas más destacadas de la Almijara, no solo por el hecho de su exclusividad -ya que solo se da en esta sierra y otras aledañas, además de en algunos puntos del norte de Marruecos- sino también por la escasez de individuos -menos de 3.000- y los peligros que la acechan: incendios, sequías recurrentes, predación por cabras salvajes y domésticas... y todo eso a pesar de ser una planta cuyo hábitat son los inaccesibles paredones verticales de los barrancos de la sierra, donde existe más humedad y más sombra, lo que le permite aguantar los largos y secos veranos del Sur, y no solo resistir, sino alegrar con sus escapos la soledad floral del estío.

Esta planta, que carece de nombre común, debe parte de su nombre científico al investigador Enrique Gross, nacido a mediados del s. XIX, hijo de pastores y analfabeto hasta los 20 años, y que terminó convertido en un prestigioso botánico al que se le debe el descubrimiento de no pocas especies de la flora de nuestro país.

Dipsacus fullonum

                                 Estación de Benaoján

Este cardo que no es cardo es una planta que difícilmente puede pasar desapercibida, no solo por su espectacular floración, sino también por su tamaño: casi dos metros.

Son varios los nombres comunes que la identifican y cada uno tiene su razón de ser, lo mismo que el científico. 

En muchos lugares se la denomina cardencha o cardoncha, ya que sus flores secas se han utilizado para cardar el algodón y la lana, dando mejores resultados que las cardas metálicas. En otros, se la llama agua benditera o baño de Venus, por la capacidad que tiene de acumular agua entre sus grandes hojas y el tallo, al que se unen formando un cuenco. Se piensa que le sirve de protección a la planta para impedir la llegada de insectos perjudiciales que caen y mueren ahogados. Otros botánicos piensan que le pueden aportar un extra de nitrógeno, como ocurre con las plantas carnívoras. Un tercer nombre que tiene es peine de bruja, por la creencia de que su flor seca espantaba a estos seres, por lo que era costumbre colocarlas en las entradas de las casas. 

Con respecto al científico, dipsacus significa sediento, pues esta planta la encontraremos siempre en lugares húmedos, cerca del agua, en caminos próximos a arroyos y riberas y fullonum -batanero- entronca con su uso en la industria textil.

Como curiosidad, decir que el agua acumulada en sus hojas se utilizaba para quitar pecas, curar enfermedades de los ojos y embellecer jóvenes y que unos gusanillos que se crían en los huecos de su escapo floral, masticándolos vivos, decían tener la virtud de calmar el dolor de muelas.

Y si queremos verla en flor, el verano es su época, y como peculiaridad, si nos fijamos, irá floreciendo por franjas, empezando por la del centro. Toda una planta con historia.

Sedum dasyphyllum

                                             El Burgo

Esta planta crasa, humilde y discreta, florece, como quien no quiere, desde mediados de primavera hasta agosto. Sus hojas peluditas - de ahí el apelativo dasyphyllum- y regordetas le permiten aguantar los rigores de la canícula y la sequedad propia del hábitat donde podemos hallarla: las grietas y fisuras de las rocas, así como en viejos tejados y muros, allí donde en suelo y el agua son un bien muy escaso.

La uña de gato se extiende por la Europa Occidental y Mediterránea con una gran amplitud altitudinal: desde casi el nivel del mar hasta los 2.500 metros.

Cichorium intybus

                                Playa de Carvajal - Benalmádena

Pariente directa de la endivia, la achicoria es una de esas plantas que mucha gente conoce de oídas pero que pocas la identificarían con estas deslumbrantes flores de color azul brillante que adornan nuestros campos, sobre todo en los bordes de los caminos, desde el mes de mayo hasta casi acabar el verano.

Y si por algo es conocida esta hierba anual o bienal es por el uso que se le ha dado a su raíz seca y tostada como sustituto del café en épocas de penurias, donde el precio y la escasez del verdadero obligaban a la búsqueda de soluciones asequibles y allí se encontraba nuestra humilde planta.

Aparte de este uso, tiene un montón de propiedades medicinales: favorece la digestión, es diurética, elimina lombrices intestinales, abre el apetito, combate el insomnio, es rica en hierro y otros minerales, mejora las hemorroides y un buen número más que sería muy largo nombrar, visto lo cual, aunque el café resulte más aromático y sabroso, en virtudes curativas la achicoria es campeona.

Scirpoides holoschoenus

                                       Río Guadalmina

No es precisamente la flor que pondríamos en un jarrón, ni falta que hace. Quizás ver el tallo verde terminado en una afilada punta y coronado de globosas flores apétalas no nos diga mucho, pero si de ese mismo tallo colgaran unos cuantos churros calentitos y crujientes, ¡qué de recuerdos nos traería!

El junco churrero, habitante de orillas de ríos y arroyos y otros lugares donde el suelo esté saturado de agua dulce, nos anuncia el verano con su floración, que se prolongará hasta que este acabe.

Esta planta, de hojas insignificantes, realiza la fotosíntesis a través de sus tallos, los mismos tallos que se han utilizado, aparte de para recoger los churros en un cómodo aro fácil de transportar, para la elaboración de cestos, asientos y como rústico techado.

Hoy en día, más escaso que antaño, se sigue extendiendo por toda la cuenca mediterránea y parte de Asia.

Por cierto, aunque lo llamemos junco, no pertenece a la familia de los verdaderos juncos, las juncáceas, sino a las de las ciperáceas, la del conocido papiro.

Hypericum caprifolium

                                         Río Patamalara

El hipericon gusta de tener los pies en remojo. Habitante de las comunidades higrófilas, su hábitat está en rezumaderos y arroyos de montaña de las sierras calizas del este y sur de la Península, siendo una planta exclusiva de esta zona. Lo podemos ver en flor desde finales de primavera y durante todo el verano.

Al igual que otras especies de hipéricos, su consumo tiene efectos sobre el sistema nervioso y el circulatorio, actuando sobre la presión arterial y el latido cardíaco.

El origen del nombre del género lo encontramos en el griego hyper -sobre- y eikon -imagen-, que está por encima de todo lo imaginable, por el montón de virtudes medicinales que la planta posee, conocidas desde la Antigüedad. El epíteto caprifolium deriva del parecido de sus hojas a las de las madreselvas - caprifoliáceas-, hojas connatas, unidas entre sí de tal manera que parece que el tallo las perfora.

Magydaris panacifolia

                                    Sª Negra de Coín

24 de junio: sus enormes hojas basales muy recortadas -pinnatisectas- ya van perdiendo ese verde intenso que las caracteriza; su vara floral puede haber alcanzado los dos metros pero, posiblemente, aún no hayan abierto las blancas flores de sus umbelas.

La caña de San Juan, a pesar de su nombre, tiene su época de floración óptima durante el caluroso mes de julio, cuando ya sus hojas son un amasijo de frágiles ocres a sus pies.

Esta planta aparece en el sotobosque de muchas de nuestras sierras, siempre a la sombra de grandes árboles, indiferente al sustrato. Es propia de la región mediterránea y el norte del continente africano.

El epíteto panacifolia, del griego panakeia -todo remedio- nos recuerda las múltiples utilidades que ha tenido esta planta: analgésica, sedante, aromatizante...incluso para el "mal de ojo". Hechicería, medicina, sabiduría popular, cocina, mundo vegetal... un totum revolutum.

Eryngium dilatatum

                                                             Benahavís

El cardo azulillo es una hierba que gusta florecer con las calores del estío. Si por algo destaca es por el tono azulado de sus cabezuelas florales, aunque no todas lo hacen con la misma intensidad en el color.

Esta planta, como otras de su género se encuentra fuertemente armada de puntiagudas espinas que a más de uno nos hará saltar si tropezamos con ellas, pero no hay que mirarla con malos ojos por ello, muy al contrario: se han hecho estudios sobre su uso tras sesiones de radioterapia con resultado positivo, produciendo una mejora en las lesiones irritativas y quemaduras que el tratamiento deja en la piel.

Y si hablamos de su localización, diremos que es un endemismo ibero-africano -otro más-, extendido por la mitad sur de la Península y el norte de Marruecos.

 

Clematis flammula

                                   Río Higuerón

Quizá de los muchos nombres comunes que esta planta tiene sea el de gata rabiosa el más llamativo. Lo relaciono con el efecto fuertemente irritante que causan sus hojas frescas machacadas aplicadas sobre la piel. En seco, pierde todas estas facultades. utilizándose como alimento de caballerías en algunos lugares de España.

El jazmín de monte, como también se le denomina, es una planta trepadora que podemos encontrar subiendo por árboles y arbustos, envolviéndolos con sus lianas, zarcillos y hojas, y con sus racimos de flores blancas perfumadas en verano.

Propia del bosque mediterráneo si tropezamos con ella y queremos apreciar su delicado aroma similar al jazmín debemos tener cuidado de no rozar sus hojas si no queremos terminar con la piel en flammula.

Campanula mollis

                                                                                 Frigiliana

Es esta una planta que podemos ver colgada de paredones calcáreos desde mayo hasta julio, enganchada a la escasa tierra que queda entre las grietas, buscando la sombra que le dé un poco de frescor y que impide la pronta sequedad de sus hojas peludas, suaves y blandas, de donde proviene el epíteto mollis.

La campanilla de roca es una planta endémica de la mitad sur de la Península y el norte de África y al igual que otras especies del mismo género, sus hojas basales son distintas de las que posee en los tallos, de cuyos extremos surgirán esas campanillas de un bello color lila imposible de obviar en el aparente estéril gris donde crecen.

Pistorinia hispanica

                                                                          Sª de Baños - Carratraca

Diminuta, la punterilla preciosa puede pasar desapercibida si no se encuentra en flor. Pero cuando lo hace entre los meses de junio y julio sus florecillas rojo-rosadas llamarán nuestra atención por su espectacular diseño, sobre todo si hay un grupo grande de plantitas que florezcan a la misma vez.

Como otras plantas crasas, esta también está adaptada a las condiciones de sequedad y calor del verano del sur. para ello utiliza en conocido como Metabolismo Ácido de las Crasuláceas (CAM), que básicamente consiste en la absorción de CO2 durante la noche, cuando hace más fresco, almacenarlo y procesarlo durante el día, manteniendo los estomas cerrados en las horas de más calor para evitar la pérdida de agua.

Esta planta la podemos ver en zonas pedregosas, bordes de caminos, en las arenas de descomposición de las rocas, desde el nivel del mar hasta los 1.800 metros. Se trata de un endemismo ibérico, más abundante en la mitad sur de la Península.

Sambucus nigra

                                                                                               El Torcal de Antequera

Aquí y allá, de manera dispersa, nos podemos tropezar con este arbusto de aspecto denso y redondeado y de un intenso color verde durante la primavera y el verano pues con la llegada del frío, perderá sus hojas y mostrará su tronco gris y agrietado.

Durante los meses de mayo, junio y julio los extremos de sus ramas se cubrirán de panículas aplanadas de flores blancas de las que surgirán unos frutillos negros al final del verano muy apetecidos por los pájaros y en algunos lugares recolectados para la elaboración de mermeladas y licores. También la infusión de sus flores se emplea para el lavado de ojos, las manchas de la piel, para hacer gárgaras en afecciones de la garganta y para la inflamación de las encías

Extendido por Europa, norte de África y parte de Asia, el saúco busca lugares frescos, con suelos húmedos y ricos en nitrógeno.

Myrtus communis

                                              Benahavís

¿Quién de pequeño no ha probado las murtas, ese fruto negro y sabroso, y expulsado después con fuerza sus huesecillos con intención de acertar en alguien?

En estos tiempos que corren, ya nadie se detiene a probarlas y quedan para pajarillos, o secas en las ramas verdes del arrayán.

El mirto, como también se le llama, es un arbusto perenne pariente del eucalipto, de hojas y flores muy aromáticas gracias a la presencia de aceites que hacen de esta planta un dechado de virtudes conocidas desde la Antigüedad: se ha utilizado en perfumería, como infusión en sustitución del té, para la fabricación de objetos con su madera, en la elaboración de bebidas destiladas, como tónico capilar, en la fabricación de panes y dulces, para curtir pieles… y en jardinería, hoy y desde hace siglos, como en el conocido Patio de los Arrayanes de la Alhambra.

Esta planta la podemos encontrar en nuestra provincia en diferentes lugares, con preferencia frescos y no excesivamente soleados, en barrancos, cerca de ríos, bajo la cobertura de frondosas o pinos, pero también en la playa, como en las Dunas de Artola, donde vive a la sombra de enormes pinos piñoneros.

Es originaria del sudoeste de Europa y el norte de África y podemos encontrarla en flor en dos períodos distintos: en invierno y desde mediados de primavera hasta bien entrado el verano.

Centaurea malacitana

                                              La Cala de Mijas

Las centaureas, plantas frecuentes pero de las que existen muchas especies, a veces, complicadas de diferenciar unas de otras, siendo algunas de ellas muy exclusivas y restringidas a territorios muy pequeños

Esta, la brasera de Málaga, es un endemismo de las provincias orientales de Andalucía. La encontraremos en bordes de caminos y claros de matorral desde el nivel del mar hasta los 1.700 metros de altitud, siendo un poco indiferente al tipo de suelo.

Su flores rosadas, en capítulos con abundantes espinas, las podemos ver desde el inicio de la primavera hasta las medianías del verano.

Chaenorhinum villosum

                                                                                                       Sierra de Mijas

La espuelilla es una hierba rastrera de hojas redondeadas, gruesas y peludas que gusta colgar de las rocas en sitios más bien umbríos.

De llamativas flores blancas con tonos rosados y amarillentos y con rayas oscuras, es fácil encontrarla florecida en un largo período de tiempo que va desde finales del invierno hasta bien entrado el verano.

Esta planta es otro de los muchos endemismos que se distribuyen por el sur de la Península y el Magreb y del que podemos disfrutar en la mayoría de nuestras sierras.

Eryngium maritimum

                                                                  Playas de Marbella

Pariente directo de la zanahoria y armado hasta las flores, el cardo marítimo muestra su coraza de púas a todo aquel que se le acerque.

De un color gris verdoso con tintes violetas, sus hojas recias y espinosas forman una especie de estrella alrededor de los tallos, en cuyos extremos abrirá una apretada umbela de flores violáceas. Es planta vivaz, que cada año brota a partir de sus raíces, secándose  tras la floración estival.

Su hábitat son las zonas de dunas y arenales del litoral, por lo que en esta costa tan masificada no es fácil encontrarlo, siendo más frecuente en la Costa Occidental  que en la de la Axarquía. 

Antiguamente se confitaban sus raíces y se consumían, creyendo que estas tenían efectos afrodisíacos. Por suerte para la planta, son hoy otras las sustancias que se toman para tal fin.

Mantisalca salmantica

                                                                   El Hondonero

La hierba de escobas forma parte de mis recuerdos infantiles más tempranos, cuando me acercaba con miedo a las cuadras -nunca me han gustado los caballos- y tocaba y arrancaba las secas cabezuelas de las toscas escobas que se utilizaban para barrerlas.

Esta mata que crece en terrenos baldíos, praderas secas y bordes de caminos en casi toda Europa podemos verla en flor desde la primavera hasta finales de verano.

Como curiosidad, quizás es la única planta cuyo nombre del género y de la especie están formados por las mismas sílabas en distintos orden.

Vincetoxicum nigrum

                                                                                                                Río Patamalara

Si por algo llama la atención y no la llama es por sus flores: verlas es tarea harto difícil pues su diminuto tamaño -apenas  unos milímetros- y su color oscuro no son precisamente características que lleven nuestra vista hacia ellas. Pero cuando las localizas, quedarás encantado por su forma, su perfecta disposición pentagonal, sus gruesos pétalos y, sobre todo, por ese color  marrón tan extraño en el mundo de las flores.

Aunque se distribuye por toda la región  mediterránea occidental, en la provincia de Málaga es planta rara. Solo la hemos localizado en Sierra Tejeda y en la Almijara, siempre cerca de barrancos, en zonas húmedas, muy próximas al agua, aunque en otros lugares su hábitat está asociado al sotobosque de encinas y robles.

Los largos tallos de la alcaudeca se desarrollan a partir de un rizoma que es particularmente tóxico. Estos se irán enredando a otras plantas o entre sí, y con las calores del verano, de las axilas de las hojas brotarán grupillos de sus peculiares flores.

Limonium malacitanum

                                  El Cantal - Rincón de la Victoria

La siempreviva de Málaga es un endemismo de algunos acantilados calizos entre Torremolinos y Almuñécar, una planta muy escasa, tanto que se encuentra catalogada como en peligro de extinción, acosada por las moles de cemento de esta costa tan urbanizada y el trasiego continuo de autóctonos y foráneos.

Siempre la encontraremos muy cerca del mar, agarrada a la roca y tan próxima a él que le gusta recibir las salpicaduras saladas que el aire lleva. Sus flores, de color lila claro, las podemos ver casi en cualquier época del año así como sus hojas siempre verdes, siempre vivas.

Datura stramonium

                                               Fuengirola

Maldita, perseguida... satanizada... pero no por ello menos bella. Sus campanas de un blanco puro llamarán la atención del paseante que con ellas tropiece. Originario de América y extendido por todas las zonas tropicales y templadas  de los  dos  hemisferios, el estramonio lo encontraremos en lugares humanizados con suelos ricos en nitrógeno  como los que bordean terrenos agrícolas, vertederos y bordes de cunetas o solares abandonados.

La berenjena del diablo es conocida en todo el mundo por los efectos que produce su consumo: alucinaciones, hipertermia, euforia, agresividad,  pérdida de conciencia y, en bastantes casos, la muerte. Esto es debido a la presencia de alcaloides como la atropina, la hiosciamina o la escopolamina en la actualidad  utilizados en medicina para diversos usos -la conocida buscapina, es uno de ellos-, pero también como droga en fiestas rave o para controlar la voluntad -la burundanga.

Erica terminalis

                                                                                     Río Higuerón

La brecina es un tipo de brezo muy particular, tanto por el lugar donde habita, en sitios húmedos en las proximidades de barrancos y cursos de agua, así como por el hecho de que sus flores aparecen en los extremos de las ramas, de lo que deriva el epíteto terminalis.

El nombre del género proviene del griego ereiké -romper-, por la fragilidad de sus tallos que se quiebran fácilmente cuando están secos.

Esta planta se distribuye por contados lugares dentro de la Península y por el Magreb, y dentro de Andalucia, solo la podemos ver en Granada y Málaga.

Asperula hirsuta

 

                                           Sª  de Camarolos

Lagrimitas de la Virgen, cuando el equino andaba con dolor de vientre; alegrías, para ruborizar con su aroma y color el pelo de la amada o el rincón de la casa.

Una hierba pequeña, discreta, que solo al florecer con los calores de finales de primavera y verano, nos dirá ¡estoy aquí!

Esta planta, endémica del Sur de la Península y el norte de África, se encuentra incluida en la lista roja de la Flora Vascular de Andalucía. La podemos hallar en zonas de matorral, orlas de bosques y herbazales, preferentemente en terrenos calizos desde el nivel del mar hasta los 1.500 metros de altitud.

Celtis australis

                                     Valle del Genal

Almencino me suena a infancia, a niño de pantalones cortos y tirachinas, a sombra junto al río, a veranos en familia y en amigos.

Este árbol de tronco grueso y liso y de color grisáceo puede alcanzar los treinta metros de altura y los seiscientos años de vida, aunque encontrar un ejemplar tan longevo es francamente difícil.

Las flores, verdosas y poco aparentes surgen en primavera a la misma vez que las hojas, aunque si por algo recordamos al almez es por sus frutos pequeños y redondos que van pasando del color verde, al amarillo y al negro, momento en el que ya maduro es devorado por las aves con fruición, y también por algunos humanos que gustamos sentir su sabor antiguo y recordar pasadas batallitas lanzando lejos su hueso.

Lo podemos ver en Málaga de manera dispersa en distintos lugares de la provincia, casi siempre en sitios frescos y cercanos a ríos y arroyos. Su madera se ha utilizado para hacer carbón y utensilios de labranza de buena calidad y sus frutos para elaborar mermeladas.

Atropa baetica

                                                  Sª de las Nieves

Átropos, la que cortaba el hilo de la vida, la mayor de las tres Moiras (Parcas). Y como ella, el tabaco gordo puede hacernos cruzar la Laguna Estigia.

Utilizada en orgías, por sus efectos psicotrópicos que anulan el funcionamiento del sistema parasimpático, la atropina y escopolamina, sus dos componentes principales, consiguen acelerar los latidos del corazón, dilatan las pupilas y provocan la rubefacción en los pómulos, por lo que fue utilizada en otras épocas para embellecer el rostro de las mujeres, de ahí el apelativo de belladona.

Actualmente, y bajo absoluto control médico, se sigue utilizando por sus propiedades medicinales en operaciones como medicación preanestésica, para el Parkinson, como dilatador de pupilas para hacer fondos de ojos o como antídoto por intoxicación por organofosforados, como algunos productos para tratamientos fitosanitarios como el malation.

La belladona andaluza es una planta muy escasa presente en algunas sierras calizas de Andalucía, Castilla-La Mancha y el Rif y está incluida en diversas listas rojas en la categoría en Peligro de extinción.

Cada año brota a partir de un rizoma, floreciendo a principios de verano. Fructifica durante los meses más calurosos y con las lluvias y fríos otoñales vuelve a perder su parte aérea quedando dormida hasta la próxima primavera.

Scolymus hispanicus

                                           Dehesa del Hondonero

Vista en flor no reconoceríamos a la modesta tagarnina, alimento popular en muchas zonas del sur. En invierno, cuando este cardo aún es un puñado de hojas que han brotado de la raíz de años anteriores, es el momento de cortar y pelar con dificultad y pinchazos los tiernos tallos rojizos cubiertos de espinas. Ya cocidos forman parte de la cocina popular: puchero con tagarninas, revueltos, en tortilla o en frío con aceite y huevo cocido. Muchas formas y algunas más que seguro me dejo para aprovechar esta humilde verdura que nos acerca a los sabores de antaño. 

Al llegar la primavera a su fin, del centro surgirá un tallo espinoso con pequeñas hojas. En sus axilas irán abriendo sucesivamente sus capítulos de un vivo amarillo.

Esta planta, extendida por la Europa Mediterránea y Central, cuyo nombre deriva del griego skolos –espina-, ocupa praderas y pastizales en terrenos incultos de naturaleza arcillosa.

Aparte del uso culinario que hemos comentado antes, también se ha utilizado para cuajar la leche y hacer queso y sus flores secas y molidas como falso azafrán.

Vitex agnus-castus

                                                   Playa de Carvajal

¡Cómo pueden cambiar los usos de las cosas! Lo vemos en tantos aspectos de la vida que el mundo de las plantas no iba a ser ajeno a ello.

De adorno floral en fiestas religiosas con los griegos, a su uso actual para tratar problemas relacionados con la ovulación, la menstruación o la menopausia, pasando por la aplicación que se le daba en el Medievo cuando en los monasterios se utilizaba para bajar la libido y así intentar controlar los deseos de la carne y del pescado.

El sauzgatillo, pimienta de los monjes o hierba de la castidad es un arbusto de gran tamaño con unas hojas alargadas y divididas en segmentos que dan la impresión de ser palmeadas. Florece en pleno verano en forma de espigas con muchas flores apretadas de un color azul purpúreo que van abriendo sucesivamente de abajo hacia arriba.

Esta planta la podemos encontrar de forma silvestre por todo el Mediterráneo extendiéndose por el este hasta la India en lugares húmedos y de escasa altitud: cercanía de ríos, ramblas o en sitios próximos a la costa.  Cultivada ampliamente en el mundo por sus propiedades medicinales es hoy China el primer productor mundial.

Con respecto al origen de su nombre científico, señalar que vitex proviene del latín tejer, enlazar, por el uso que se hacía de sus ramas para fabricar cestos; agnus y castus es reiteración de lo mismo: castidad, en griego y en latín.

Putoria calabrica

                                                                 Sª de las Nieves

¡Qué nombres tan feos para una planta tan bonita! Ni el común, pedorrea, ni el científico, putoria, parecen hacerle honor a esta mata rastrera capaz de tapizar roquedos, taludes y zonas en declive, y vestir de pequeñas flores rosadas los grises tajos de las calizas a partir de finales de abril y hasta bien entrado el verano.

Y lo de los nombres no es casualidad; todos hacen referencia a su supuesto mal olor –puteo, del latín apestar, oler mal-, aunque la verdad, yo que he pegado mi nariz a ella, no puede decir que huela mal, tampoco bien, un poco como los colores: de gustibus non est disputandum.

La planta es propia de la región mediterránea. En la Península Ibérica solo la encontraremos en las sierras del Sur.

                                                              Sª Blanca

Agrimonia eupatoria

                                                  El Juanar

De la misma familia que las rosas, la agrimonia es una hierba con historia. La primera, el origen de parte de su nombre científico que proviene del rey del Ponto Mitrídates Eupator, aficionado a la botánica a fuerza de buscar venenos y antídotos y probarlos el mismo y sus sirvientes en un intento de evitar terminar como su padre. Otra, una leyenda que nos habla de que si ponemos sobre la cabeza de un durmiente una rama de esta planta, le robamos los recuerdos. Una tercera, última y más cierta, sus propiedades medicinales conocidas desde la antigüedad: antiinflamatoria, cicatrizante, para trastornos digestivos y hepáticos, contra la ictericia y, sobre todo, para cortar las diarreas.

La hierba de San Guillermo la podemos encontrar en orlas de bosques o en pastizales, en zonas frescas y húmedas, junto a arroyos o a la sombra de otros árboles. Es una planta extendida por casi toda Europa y el oeste de Asia y que en la Península y Baleares se encuentra de manera dispersa.

Staehelina baetica

                                                                                     Sª Bermeja 

Entre finales de mayo y el mes de julio florece esta pequeña mata que el resto del año pasa prácticamente desapercibida pero que al llegar esta época nos hará llevar nuestros ojos y cámaras hacia ella, tanto cuando muestra sus capítulos florales sin abrir como pequeños pinceles sin estrenar como cuando abiertas sus florecillas rosas nos muestra su cara más tierna y espectacular: una alfombra magenta a la que no paran de llegar mariposas para libar su néctar y dispersar su polen.

El pincel de serpentinas –una sugerencia que a falta de nombre común recojo de internet-, es un endemismo exclusivo de las sierras peridotíticas de Málaga, un serpentinófito obligado que solo se da en este tipo de suelo.

La podemos encontrar desde los 300 a los 1400 metros de altitud en terrenos rocosos, entre el matorral o en laderas despejadas. La diferencia de altura y del sol que reciban determinarán que florezca antes o ya bien metidos en el caluroso verano andaluz.

Astragalus nevadensis

                                                     Sª de las Nieves

En las zonas más altas de las montañas béticas podemos encontrar al piorno blanco, un endemismo andaluz de aspecto pulverulento.

Se trata de una leguminosa espinosa, muy ramificada desde la base y pelosa, pegada al suelo y adaptada a las condiciones climáticas de estos lugares, tanto en invierno como en verano – fuertes vientos, frío intenso, gran insolación.

Cuando la primavera va dejando paso a días cada vez más largos y calurosos, su aspecto cambiará y por unas semanas se llenará de flores rosadas que darán color a los grises de la propia planta y la montaña donde mora.

Centaurium grandiflorum

                                                                                     El Juanar

Considerados seres apasionados de la medicina, la mitología griega nos habla del centauro Quirón que usó esta planta para curar su pie herido por una flecha. Por otra parte, los romanos la llamaban herba felis terra que significa “hierba de la bilis de la tierra”, por su sabor amargo, lo que nos lleva directamente a uno de sus nombres comunes, hiel de la tierra, y por esta característica, a su uso en infusiones o licores con propiedades aperitivas y digestivas, según se tome antes o después de comer.

Esta planta de bellas flores, agrupadas en una falsa umbela, de un rosa que puede variar de ligero a intenso con estambres retorcidos de un amarillo muy vivo, podemos encontrarla en distintos tipos de suelo y en prácticamente todas las sierras de la provincia.

La centaurea menor es una especie anual que crece en toda Europa y otros continentes, aunque las subespecies que se dan por aquí sean endémicas del sur de la Península y del norte de África. Florece desde finales de la primavera hasta bien entrado el verano, según la altitud y las condiciones de temperatura e insolación.