jueves, 15 de noviembre de 2018

Ciudad Real y Nacimiento del Río Mundo en Albacete: Primeros de mayo de 2018

1ª parada: El Viso del Marqués

Aquí, en tierras de Ciudad Real, en los bordes de La Mancha, se hizo construir D. Álvaro de Bazán, insigne marino del siglo XVI, un palacio, un galeón de piedra anclado a tierra.

El Palacio de los Marqueses de Santa Cruz, como se le conoce, es Monumento Nacional desde 1931 y fue construido entre los años 1564 y 1588 según los proyectos de Giovanni Castello "El Bergamasco".

Alberga en su interior el Archivo–Museo de la Marina.


D. Álvaro de Bazán, marqués de Santa Cruz, nació en Granada pero desde pequeño y siguiendo la tradición familiar, se sintió atraído por el mar. Vencedor de los turcos en Lepanto y Albania, de los moros en Túnez, de los portugueses en Lisboa y de ingleses y franceses en las Terceiras, nunca fue vencido. Murió en Lisboa cuando preparaba las naves para la que luego sería “La Armada Invencible”, aquella que sucumbió a los elementos en las costas británicas. Cuentan que de no haberse producido su muerte en aquel momento el curso de la historia hubiera sido otro.


Y he aquí que tanto Góngora como Lope de Vega, le dedicaron sus versos:
 
No en bronces, que caducan, mortal mano,
Oh católico Sol de los Bazanes
Que ya entre gloriosos capitanes
Eres deidad armada, Marte humano,
Esculpirá tus hechos, sino en vano,
Cuando descubrir quiera tus afanes
Y los bien reportados tafetanes
Del turco, del inglés, del lusitano.
El un mar de tus velas coronado,
De tus remos el otro encanecido,
Tablas serán de cosas tan extrañas.
De la inmortalidad el no cansado
Pincel las logre, y sean tus hazañas
Alma del tiempo, espada del olvido.
(Luis de Góngora)
 
El fiero turco en Lepanto,
en la Tercera el francés,
y en todo mar el inglés,
tuvieron, de verme, espanto.
Rey servido y patria honrada
dirán mejor quién he sido,
por la cruz de mi apellido
y con la cruz de mi espada
(Lope de Vega)
 
Y entre los frescos que decoran el techo del Palacio de Marqués de  Sta. Cruz destaca por lo insólito para la época una pintura en la que se refleja de manera explícita un parto.
 

Se cuenta en una de esas historias que de boca en boca van que en la Sierra de San Andrés vivía un cocodrilo que sembraba el terror entre las gentes del lugar. Fueron varias las cuadrillas que salieron para cazar al animal pero todas fracasaron en su intento. Viendo las autoridades del lugar que la situación cada vez era más insostenible decidieron tomar cartas en el asunto.

Le ofrecieron a un joven reo de la cárcel de Toledo, famoso por su valor, la libertad a cambio de matar al cocodrilo. Y así lo hizo, atravesando al animal con una lanza de lado a lado.

El alcalde mandó disecar al lagarto y colgarlo en las paredes de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de El Viso. Y allí sigue para asombro y espanto de turistas.

Quizá fue así, aunque la mayoría de los historiadores señalan a D. Álvaro de Bazán y a un trofeo conseguido en una de sus batallas por Egipto.


2ª parada: Las Lagunas de Ruidera:
 
Ruidera: del ruido que hace el agua al caer de una a otra laguna.
Las Lagunas de Ruidera son un conjunto de dieciséis lagunas situadas a lo largo del valle del río Pinilla, separadas y conectadas entre sí por barreras de travertino formando cascadas y arroyos que van uniendo cada laguna superior con la que se encuentra en un escalón inferior, hasta llegar a la Cascada del Hundimiento, junto al pueblo de Ruidera, donde el agua se despeña desde la Laguna del Rey. Esta cascada se formó en 1545 cuando una crecida del río rompió la barrera de toba de la laguna.
 Este conjunto lagunar se ubica en un rebosadero natural del acuífero 24. Las aguas de lluvia que caen sobre este acuífero disuelven la roca caliza que posteriormente se va depositando en otros lugares  formando las barreras tobáceas.
 Próxima a las lagunas se encuentra la famosa Cueva de Montesinos que aparece nombrada en varios capítulos del Quijote:
 
Capítulo XXII
Donde se da cuenta de la grande aventura  de la cueva de Montesinos, que está en el corazón
de la Mancha, a quien dio felice cima el valeroso don Quijote de la Mancha.
 
[...] Finalmente, tres días estuvieron con los novios, donde fueron regalados y servidos como cuerpos de rey. Pidió don Quijote al diestro licenciado le diese una guía que le encaminase a la cueva de Montesinos, porque tenía gran deseo de entrar en ella y ver a ojos vistas si eran verdaderas las maravillas que de ella se decían por todos aquellos contornos. El licenciado le dijo que le daría a un primo suyo, famoso estudiante y muy aficionado a leer libros de caballerías, el cual con mucha voluntad le pondría a la boca de la mesma cueva y le enseñaría las lagunas de Ruidera, famosas ansimismo en toda la Mancha, y aun en toda España; y díjole que llevaría con él gustoso entretenimiento, a causa que era mozo que sabía hacer libros para imprimir y para dirigirlos a príncipes. Finalmente, el primo vino con una pollina preñada, cuya albarda cubría un gayado tapete o arpillera. Ensilló Sancho a Rocinante y aderezó al rucio, proveyó sus alforjas, a las cuales acompañaron las del primo, asimismo bien proveídas, y encomendándose a Dios y despediéndose de todos, se pusieron en camino, tomando la derrota de la famosa cueva de Montesinos.

Laguna Lengua

Río Pinilla

El río en su discurrir de laguna en laguna

Laguna de San Pedro

3ª Parada: Castillo de Calatrava la Nueva y Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, con paradas intermedias en San Carlos del Valle, Almagro y campos de colza bajo la tormenta primaveral 

Iglesia  de San Carlos del Valle
 
La iglesia del Santísimo Cristo del Valle fue edificada en el siglo XVIII sobre la antigua ermita medieval de Santa Elena y es uno de los mejores ejemplos del barroco final de la provincia de Ciudad Real. Es de planta de cruz griega con  una gran cúpula central octogonal y cuatro torrecillas en los ángulos. Las fachadas son de ladrillo visto con impostas, y las cornisas y pilastras de piedra. En sus dos entradas podemos observar por un lado el relieve de Cristo y el milagro de los ladrones en una y en la otra un bajorrelieve de Santiago a Caballo.


Verde primavera
 
El Campo de Calatrava es una comarca de la Mancha en el centro de la provincia de Ciudad Real caracterizada por sus cerros de origen volcánico.
La historia de estas tierras está relacionada con la Orden de Calatrava que tenía su sede en Almagro y su fortaleza más importante en el Castillo de Calatrava la Nueva.
 
Campo de Calatrava

Castillo de Calatrava la Nueva

 

El castillo de Calatrava la Nueva se encuentra encaramado sobre un cerro que domina los llanos del Campo de Calatrava hasta el límite con Sierra Morena. Éste fue el lugar elegido por los monjes guerreros de la Orden de Calatrava como avanzadilla para la conquista de Andalucía tras la victoria de las Navas de Tolosa (1212).

En el siglo XIV el castillo fue perdiendo su carácter defensivo y de control del territorio  por lo que los frailes calatravos fueron ocupando todo el recinto, manteniendo el conjunto con una función exclusivamente religiosa hasta el año 1802, año en el que la orden se trasladó a Almagro. En esa fecha los monjes desmantelaron el convento para llevarse todo aquello que pudiera tener algún valor, y el edificio quedó abandonado. 

En 1931 se declaró Bien de Interés Cultural y a lo largo del s. XX ha sido objeto de algunas restauraciones no muy afortunadas.
 

 
Los muros del castillo

Pavón de noche  - Saturnia pyri-
 
Se trata de la mariposa  polilla más grande de Europa, con una envergadura que puede llegar a los 17 cm. También destaca por la potencia de las feromonas de la hembra, capaces de atraer a los machos que se encuentren a una distancia de hasta 20 kilómetros. Por desgracia son cada vez más escasas. Hacía años que no me tropezaba con ninguna, siendo un recuerdo de mi niñez su presencia año tras año en los jardines y muros al mediar la primavera.
 

La iglesia del castillo

Dos encinas solitarias en lienzo de trigo
 
Próximas a Daimiel y Villarubia de los Ojos se encuentran las Tablas de Daimiel, un conjunto de tablas fluviales provocadas por el desbordamiento de los ríos Guadiana y Güijuela en su confluencia debido a la escasez de pendiente. La variedad de su flora y su fauna, única por la diferencia del agua de los dos ríos: dulce y salado, ha hecho que en 1973 se las declarase Parque Nacional y siete años más tarde, la UNESCO las nombraría Reserva de la Biosfera, título que peligró en varias ocasiones debido a la explotación de los recursos hídricos y al incendio del parque en 2009.
Su principal característica son los diferentes tipos de vegetación que se encuentran en las tablas: desde bosques mediterráneos de ribera, saladares, algas acuáticas, carrizales, praderas o amplios masegares, siendo este último el más típico del lugar y el más grande de España. La gran variedad en su flora ha favorecido que en las Tablas de Daimiel habiten extensas especies de animales, especialmente aves acuáticas.
Masiega (Cladium mariscus)


Pato Colorado (Netta Rufina)

Focha Común (Fulica atra)


 
 
 
 

4ª Parada: Alcaraz (Albacete) y nacimiento del Río Mundo












 
5ª Parada: Por el campo de Montiel