Agosto 2022: Trentino y Milán

Vuelo a Milán, capital de la Lombardía, y desde allí tres horas más o menos hasta Malè, localidad de la región del Trentino-Alto Adige, al norte de Italia. Esta región está formada por dos provincias autónomas, las únicas con este estatus en el Estado italiano: el Trentino, con capital en Trento, de habla italiana, y el Alto Adige o SüdTirol, con capital en Borzano/Borzen, de habla mayoritariamente alemana.

Establecida nuestra base en Malè, una población del Val di Sole, desde allí nos moveremos por dos de las zonas protegidas del Trentino, el Parco Naturale Adamello-Brenta y el Parco Nazionale dello Stelvio.

Dolomitas de Brenta: Passo Grostè - Madonna di Campliglio

Passo Grostè con Pietra Grande (2.936 m) detrás

Al fondo, la Cima Sternai en el P.N. Stelvio

Bajando desde el Rifugio Stoppani

con el Macizo Adamello-Presanella al fondo

Tere entre Epilobium angustifolium

Llegando al Rifugio G. Graffer

Cima Presanella (3.558 m)

Un mirador verde sobre la línea de cumbres del Adamello-Presanella

Jacobaea abrotanifolia

Una pradera de epilobium

Gentianopsis ciliata

Verdes prados bajo moles calizas

donde pastan las vacas

Y a este lado, los Dolomitas de Brenta

Panorámica de este macizo calcáreo

Contraste entre los verdes prados intermedios y la aparente aridez de la roca pura de las cumbres

Una imagen más próxima de los Brenta

El sendero de bajada se interna en el bosque

Carlina acaulis

En la zona del Pirineo y el País Vasco era tradicional colgar estas flores en la puerta de entrada de las casas para protegerlas contra las brujas o los genios nocturnos. Si  uno de estos seres se encontraban una eguzki lore -flor del sol- en un caserío, debían pararse a contar los pelos (aquenios) de esta flor. Tan numerosos son que siempre les sorprendía el día sin haber acabado la tarea.

Praderas y bosques que rodean el Rifugio Casinei

Las nubes empiezan a ocupar las cumbres

Gentiana asclepiadea

Abetos, alerces y piceas

Cerca de Madonna de Campiglio las coníferas desaparecen y las hayas toman su lugar

Rayos de sol entre las torres de piedra

Macizo Adamello-Presanella: Val di Genova

La Val di Genova es un valle encajonado entre altas montañas: Presanella al Norte y Adamello al sur. Valle virgen, donde el río Sarca desciende impetuoso desde los glaciares de las cimas alimentado por numerosos torrentes laterales que forman impresionantes cascadas. 

Desde Carisolo se accede, cogiendo un autobús, hasta el fondo del valle, en el Plan de Bédole, desde donde descendemos, siempre acompañados por las blancas aguas del Sarca y por bosques de coníferas de imponente altura, hasta llegar a la Cascada de Nardís, junto al pueblo de Carisolo

Las paredes que cierran el valle, con el monte Mandrone tapado por las nubes

El río Sarca, con el color típico del agua que proviene de los glaciares, en este caso del Glaciar del Adamello-Mandrone, el mayor de los Alpes italianos.

Estas montañas, a diferencia de los Brenta que son calizas, están formadas por una roca ígnea plutónica llamada tonalita (nombre que proviene del cercano Passo Tonale), en apariencia similar al granito pero que difiere de este en que el contenido en feldespatos es escaso teniendo una mayor concentración de plagioclasas.

Cascadas que bajan de las cumbres que rodean el valle

Un bosque de coníferas

donde la humedad es patente

y el sendero son tablones de madera

y escaleras para evitar los continuos charcos y regatos de agua

El macizo de Presanella asoma entre las nubes

En las montañas que rodean este valle tuvieron lugar muchos episodios dramáticos de lo que se conoce como "Guerra Blanca", la lucha que mantuvieron italianos y austriacos por el control de los valles, crestas y picos de los Alpes Centrales durante la I Guerra Mundial. En esta lucha, el mayor enemigo era el frío, la muerte por hipotermia, congelación o por avalanchas. Se trasladaron materiales de artillería a más de tres mil metros de altitud, se excavaron trincheras y habitáculos en los glaciares, se habilitaron pasos imposibles en paredes verticales... Aún hoy en día podemos encontrar muchos restos, incluso pesados cañones, en lugares que ya llegar en verano y con una mochila, supone un esfuerzo y dificultad muy considerables.

Una pasarela de madera para cruzar el río

La fuerza y el color del agua de los glaciares

Cascata Pedruc

Monte Gabbiolo, Botteri y Ago di Nardís

El Sarca, con más agua y fuerza

Una panorámica del valle

Las montañas se vuelven a cubrir de nubes

La orientación del valle

hace que el sol, en invierno, apenas llegue

Brezo

En la Cascada de Casina Muta

Otra imagen de Casina Muta

Piceas y abetos

son mayoría en este bosque 

donde apenas algunas plantitas florecen en la casi eterna penumbra 

- Clinopodium grandiflorum -

Una parada en la pradera

A todos nos sorprendió la escasez de animales en los bosques y prados: insectos, algún anfibio y poco más. Sobre todo nos extrañaba la ausencia de aves, ni pájaros en vuelo ni siquiera el sonido de su canto entre los árboles.

Río entre coníferas

Cruzando una pradera en medio del bosque

Myosotis alpestris - Nomeolvides 

Reflejos

Entre helechos

Erythranthe guttata - Flor mono

Streptopus amplexifolius 

Puente de madera sobre un torrente lateral

Salvia glutinosa

Argynnis paphia - Mariposa nacarada

Cascate de Nardís, 130 metros de caída, las más altas del Trentino.

El río Nardís nace a los pies de la Cima Presanella, formando un perfecto valle glaciar por el que desciende hasta caer en estas espectaculares cascadas al Val di Genova y desembocar en unos metros en el río Sarca.

Parte del grupo en las Cascadas de Nardís

Y desde el autobús de vuelta al hotel

las agudas crestas de los Dolomitas de Brenta

Dolomitas de Brenta: Lago Tovel - Malga Flavona

Lago Tovel, con los Dolomitas de Brenta al fondo

El Lago Tovel es conocido también por el nombre de Lago Rosso (rojo, en italiano) y es que este lugar fue famoso porque durante una serie de años, al llegar el verano, sus aguas se teñían de un rojo intenso. La última vez que ocurrió este fenómeno fue en 1964. Desde ese año, apenas una leve coloración en algunos momentos y desde 1983, nada de nada.

Según los últimos estudios realizados, se cree que ese rojo del agua se debía a la floración del alga Tovellia sanguinea, favorecida por el aporte de fósforo y nitrógeno proveniente del ganado que pastaba en sus alrededores y las temperaturas cálidas del verano.

Con la progresiva desaparición de la cabaña ganadera alrededor del lago y la extensión de los bosques hasta sus orillas, estos aportes han desaparecido y también el extraño fenómeno que tuvo en vilo a la comunidad científica internacional.

Corno di Flavona (2918 m)

El lago entre coníferas

Impatiens parviflora

Atravesando el bosque

llegamos a una zona donde las moles calizas

parecen caer sobre nuestras cabezas

Panorámica del valle

y de las montañas que lo custodian

Estróbilos (piñas) de alerce - Larix decidua

Una piedra en el camino

Malga Pozzol

Trollius europaeus - Calderón

Pedreras que descienden de las cumbres

Panorámica de la Malga Pozzol 

Un riachuelo de montaña

Pietra Grande y Cima Vagliana

Sendero bajo los tajos calizos

Parnassia palustris - Hepática blanca

¿Quién se resiste a tumbarse en estas praderas de hierba mullida?

La Malga Flavona al final del valle

Un agujero en la cresta

Hacia la dirección que mires, el valle se encuentra rodeado por verdaderas murallas calizas

Momento reunión tras la comida

para tomar el camino de vuelta

e ir dejando atrás las cimas más altas de los Brenta

Turrion Basso

Agrupados en el camino

Cimas en la Val Scura

Leontopodium alpinum - Flor de nieve

Val Scura

Selvata Prà dell'Asan

Verticalidad

Euphrasia hirtella

El sendero cruza la selvata -selva, bosque-

hasta salir de nuevo al carril que sube a la Malga Pozzol

Aconitum vulparia - Acónito amarillo

Eppur si muove

Boleto ¡y no era bueno!

Bajando hacia el lago

Reflejos

Parco Nazionale dello Stelvio: Malga Mare - Refugio Cevedale G.Larcher

Desde Cogolo nos internamos por una carreterita estrecha (de pago en verano) en el Val di Peio, hasta llegar a la Central Eléctrica de Malga Mare, donde nos deja el minibús.

Praderas bajo la Malga Mare

Llegando a la Malga Mare

Una malga en los Alpes italianos puede tener dos significados: uno es el de pasto, es decir, la actividad asociada a la alimentación del ganado con la hierba de los prados de montaña durante los meses de verano; otro es el de una construcción rústica (o cabaña) hecha de madera y piedra utilizada por los pastores como vivienda durante el verano para recoger los animales y también como lugar de ordeño y procesamiento de la leche.

En nuestros caminos por las montañas del Trentino son muchas las malgas por las que hemos pasado, alguna transformada en museo, otras en refugios para caminantes y las más, en bares donde poder comer y beber algo o tomar simplemente un té o un café.

El sendero se empina para atravesar el bosque

que en los claros de árboles y nubes

deja ver el Glaciar del Monte Vioz

Salimos del bosque y las vistas se abren

Vuelven las nubes a tapar el Mte. Vioz

Toca ir remontando el valle

las nubes parecen no querer dejar ver las cumbres

Panorámica del Pian Venezia

Gentianella campestris

El sendero sube por izquierda del valle (nuestra derecha en la subida)

El agua que baja de los glaciares por el fondo del valle; este reguero de agua, junto con otros, formará el Torrrente Noce Bianco, afluente a la vez del río Noce, el que recorre el Val di Sole

Tramo pedregoso

De donde vengo a donde voy

Unas morrenas laterales de libro

Por una de ellas sube un sendero

Leucanthemopsis alpina 

El Rifugio Cevedale G. Larcher

Aquí la roca es otra totalmente diferente: esquistos.

Un primer plano de la morrena

y uno mío mirando la morrena

El Palon de la Mare

El Glaciar del Palon de la Mare

Panorámica de las cumbres más altas

Dejamos el refugio

y vamos subiendo por un sendero

parando de vez en cuando

no por cansancio, sino para echar la vista atrás

y disfrutar con la inmensidad del paisaje

Una de pose con el Cevedale (3780 m) al fondo

y dos

Llegando al Lago Marmotte

Caminantes con el Glaciar del Cevedale de fondo

Lago Lungo con piedra

y el mismo sin piedra (o con muchas, según se mire)

El Lago Lungo y el Macizo del Cevedale de fondo

Monte Cevedale

Panorámica

Lago Lungo desde las alturas

Autofoto, que el fondo bien lo merece

Con el torrente...

Con el lago...

Con el cielo... y a simple vista, a través de los cristales sucios de mis gafas... me vuelvo a quedar atrás. Toca bajar corriendo.

Las aguas que descienden de los lagos superiores

se encharcan en esta zona 

La tarde se va abriendo

dejando una vista inmejorable de los glaciares y las cumbres

De frente el Mte. Vioz y el torrente que baja de su glaciar

Cualquier excusa es buena para parar y disfrutar con el paisaje... y sin excusa también

incluso disfrutar sin parar

mirando al frente, hacia el fondo del valle

pero sin descuidar el suelo, que la pendiente es grande y las piedras muchas

La luz de la tarde

y el cielo azul

le dan un color especial a las montañas

Otra vista del Pian Venezia

Una bajada en toda regla

Chorreras

Detalle de una ventana de la Malga Mare

Castel Thun y Trento

El Castel Thun es uno de los castillos mejor conservados de la región. Se encuentra en la Val di Non, cerca de Trento, rodeado por completo de manzanos, praderas y bosques.

Actualmente pertenece a la Provincia Autónoma de Trento, que lo compró en 1992. Desde ese momento se llevaron a cabo una serie de restauraciones que han permitido abrirlo al público.

Tiene su origen en la Edad Media, cuando la familia Thun era una de las más poderosas de la zona, convirtiéndose en dueños y señores de numerosos castillos, pueblos y tierras de estos valles a los pies de los Alpes.

Puerta de entrada, la llamada Puerta Española, construida tras un viaje de George Thun a España.

Una de las muchas estufas de mayólica que hay en el castillo. Se ve que la zona es fría y el invierno largo y en un castillo, más.

Frescos en la capilla del castillo

Patio interior

Murallas

Paseo en los alrededores

Manzanares

La rica manzana del Trentino, en este caso del Val di Non

Trento, la romana Tridentum, tres dientes por las tres montañas que la rodean, una ciudad que tiene más de cien mil habitantes. Capital política, económica y cultural de la provincia autónoma del Trentino, ha pasado a lo largo de su dilatada historia por muchas manos: romanos, longobardos, señores feudales, obispos, la Francia de Napoleón, el Imperio Austriaco... hasta su incorporación final a la Italia unificada tras la I Guerra Mundial.

Torre Cívica y Palazzo Pretorio

Fue en su momento residencia de los influyentes obispos de la ciudad; la torre pasó de estructura de defensa, a prisión y a campanario. Hoy en día pertenece al Ayuntamiento, que mantiene con el obispado un acuerdo: El palacio es sede del Museo Diocesano y la torre ha sido restaurada, permitiéndose las visitas turísticas.

El monte Doss Trento, con la Parrocchia dell'Antica Abbaziale di Sant'Apollinaire y el Río Adigio 

Doss Trento es un lugar simbólico para los trentinos: en su cima, a la que solo se puede acceder andando, se encuentra un monumento dedicado a los Alpini, la infantería de montaña italiana  que destacó durante la I Guerra Mundial  en su lucha contra el Imperio Austrohúngaro. También aquí se hallan los restos de Cesare Battisti, diputado austriaco nacido en Trento que luchó por la unión de la región del Trentino a la nueva Italia, y que fue ajusticiado por las autoridades austriacas en el Castello del Buenconsiglio en 1916.

Y aunque parezca una relación lejana, fue también desde esta cima desde donde Luis José de Borbón bombardeó la ciudad en lucha contra los partidarios del pretendiente de los Habsburgo en la Guerra de Sucesión española (1701-1713). Este personaje histórico fue designado heredero al trono de España en caso de muerte de Felipe V sin descendencia, lo que no ocurrió, ya que Luis José moriría en 1712 en Vinaroz (Castellón) al poco de ser designado virrey de Cataluña, según se cuenta, por un atracón de langostinos. Sus restos mortales se encuentran en el Monasterio de El Escorial.

Impatiens balfourii, planta originaria de la región del Himalaya pero que hoy se extiende por otras zonas frescas y húmedas del mundo, casi siempre junto a cursos de agua y manantiales. Se la considera una planta invasora dada su facilidad para expandirse pues su semillas se liberan de manera explosiva al tocar las vainas maduras, mecanismo conocido como balocoria, de donde deriva su nombre científico "Impatiens" -impaciente-.

Paseando por la Ribera del Adigio, bajo enormes plátanos de sombra

En el Orto Didattico del MUSE (Museo delle Scienze)

Rudbeckia fulgida

El Duomo de Trento o Catedral de San Vigilio es un edificio de estilo románico que tiene su origen en el s. XIII, aunque a lo largo de la historia ha ido cambiando con las modas y gustos de los que han dominado la ciudad.

Fue, junto con el Palazzo Pretorio y el Castello del Buonconsiglio, una de las sedes del histórico Concilio de Trento.

Fuente de Neptuno, en la Piazza del Duomo

Casa Cazuffi-Rella

Puerta de entrada a los jardines del Castello del Buonconsiglio

Este castillo-palacio inmenso, situado sobre una pequeña colina cercana al centro de la ciudad, fue residencia de los principes-obispos de Trento. Actualmente, como otros edificios históricos, es de propiedad pública, y en él se ha instalado el Museo Provincial del Trentino. Fue la sede principal de las asambleas del Concilio de Trento.

El Concilio de Trento fue una reunión ecuménica desarrollada de manera discontinua entre los años 1545 y 1563. En ella la Iglesia Católica intentó poner freno al avance de las ideas protestantes y a su vez, lograr cambiar aquellas costumbres y normas que la habían llevado a un estado de decadencia moral durante la Edad Media.

Tras las veinticinco sesiones desarrolladas, interrumpidas por guerras, epidemias de peste y otros avatares, se llegó a una serie de acuerdos, entre los que se pueden destacar:

• Necesidad de la existencia de una jerarquía eclesiástica que medie entre Dios y el hombre, siendo el Papa su máximo representante.
• Obligación de celibato para los sacerdotes y prohibición de las concubinas.
• Obligación de impartir misa los domingos y de extender el catecismo entre los niños.
• Afirmación de la existencia del Purgatorio y de los santos y vírgenes, así como el valor de sus imágenes.
• Recomendación de instaurar tribunales inquisitoriales que velaran por la pureza de la fe, eliminando libros, ideas y conductas que se pudieran considerar heréticas. 
• Se establece la "Vulgata" de S. Jerónimo como la versión oficial de la Biblia.

Esto abrió paso a lo que se conoce como Contrarreforma, que tuvo influencia tanto en la vida religiosa como política, social y cultural de muchos países, especialmente en aquellos de tradición católica como España, Italia, Francia y Portugal, así como en sus colonias en otros lugares del mundo, especialmente en América.

Los jardines y el foso

Una pérgola con columnas

La zona llamada del Castello Vecchio -Castello del Buonconsiglio-

Torre octogonal del Duomo

Los campos trentinos desde el autobús

La carretera por La Rochette

Pueblos sobre el embalse de Sta. Giustina

Parco Nazionale dello Stelvio: Val de Rabbì, desde la Malga Stablasolo al bosque de alerces centenarios 

Iniciando el sendero junto al agua y a enormes coníferas

Dasiphora fruticosa - Cincoenrama leñosa

Viola tricolor - Pensamiento

Por el bosque, que ocupa las partes bajas del valle

Las aguas descienden alegres de la montaña

y el helicóptero  no para de traer y llevar ¿alimentos? ¿bebidas? a los refugios

Un tramo de pradera entre zonas boscosas

El torrente nos sigue acompañando junto al sendero

Cascada inferior de Saènt

En la Cascada superior de Saènt

Otra de la Cascada Superior sin presencia humana

Cobra con corazón de madera

Val di Rabbì

Llegando a Dos della Cros

Descendiendo hacia el Prà di Saènt

Aconitum napellum - Acónito, revientavacas

Panorámica del Prà di Saènt

Una ranita más pequeña que una uña

Desde el Prà di Saènt parte una pequeña y empinada ruta que se conoce como el "Sentiero dei Larici Secolari". Este árbol, la única conífera de hoja caduca, ocupa una extensión considerable en los Alpes italianos, pero es en este lugar donde podemos encontrar los ejemplares más longevos. Distinguibles de los abetos durante el verano por sus hojas verde claro y sus "piñas" pequeñitas, en otoño resaltan en el bosque pues su color muda al amarillo-dorado antes de desprenderse de las hojas. Es un árbol que soporta condiciones extremas, por lo que es de los primeros en ocupar aquellos lugares más expuestos a las inclemencias climáticas, con pendientes grandes y suelos rocosos, abriendo el camino a otras especies menos resistentes.

Larice "Grande Arco"

Larice dei Cinque Tronchi

El valle desde el bosque de alerces

Abrazando il Larice delle Aquile

Larice "Grande Piede"

Escalinatas

que en una pequeña circular

recorren este espectacular bosque

L'Ospite Patriarca, un inmenso abeto rojo en medio del bosque de alerces

Bajada

En el Torrente Rabbies

que cae impetuoso

en varias chorreras de una considerable altura

De vuelta a la cabaña del Prà di Saènt

Desde el Doss de la Cros

tomamos un nuevo sendero que nos lleva hasta la Malga Stablasolo, donde comemos como podemos, porque un chaparrón nos sorprende. Menos mal que dura poco.

Desde la malga, un nuevo sendero atravesando de nuevo el bosque, nos llevará hasta Bagni di Rabbì, un pueblo con baños termales de aguas ferruginosas conocidos desde la Edad Media y muy frecuentados a finales del XIX y principios del XX por la aristocracia de la época, tanto italiana como austriaca. 

En este tránsito vuelve a caer un nuevo aguacero que, como el anterior, no dura mucho

pero hay quien saca el paraguas

y quien después de cinco minutos lo recoge

Cruzando un arroyo de un valle lateral

Macizo de Adamello-Presanella : Ruta dei Cinque Laghi

Madonna di Campiglio y los Brenta con la luz de la mañana

Lago di Pradalago

Sendero en el pastizal

en el que van apareciendo los primeros árboles

Lago di Nambino

Tras los árboles un mar de rocas

que pensábamos que duraría unos cientos de metros 

y fueron algunos cientos y muchos más

Reagrupamiento

Centaurea

A pesar de las muchas piedras

no era difícil el camino...

En medio de las rocas, unas florecillas: Epilobium fleischeri

...y algunos en este terreno

disfrutamos como cabras

Rhododendron ferrugineum - Rododendro

Los Brenta desde las piedras

Acercándonos a la zona de los lagos

Una piedra para posar

y otra para subir

Lago a la vista

Aparece el Lago Serodoli

Pequeñas lagunillas por toda esta parte

Zoom hacia los Dolomitas de Brenta y las nubes que se internan entre los picachos

Lago Serodoli

En la orilla

Lago Gelato

Lagunillo entre lago y lago

El grupo en fila

Podría pasar horas mirando estas montañas

Otro tramo de rocas

Una foto rápida, que hay que comer

Los Brenta, de punta a punta

I Dolomiti di Brenta

Lago Lambin

Nuestro restaurante, a la orilla del Lago Lambin

Reemprendemos la marcha tras la comida

El Lago Ritorto y los Brenta al fondo

Linaria alpina

Llegando al Lago Ritorto

Cuatro gotas y un paraguas

Desde el Rifugio dei 5 Laghi

Malè, Val di Sole

Piceas y manzanos desde la terraza de la habitación del hotel Bella di Bosco

Recogiendo las verduras del huerto del nonno Renzo, verduras que después disfrutábamos, en distintas recetas, en las cenas del hotel.

Una casa en Malè

Prados, bosques y el río junto a un carril-bici y para caminantes que recorre gran parte del valle

Conos de una picea

A veces, con tantos nombres de plantas en la cabeza (los de las personas se me suelen olvidar), la cosa se puede liar y las confusiones llegar cada vez con más frecuencia -será la edad-.

No está de más recordar que abetos y piceas se parecen mucho en su porte y color, grandes, esbeltos, piramidales, de hojas (acículas) perennes y de un verde oscuro intenso. Pero si nos fijamos en sus piñas (conos) hay una gran diferencia: las de los abetos van hacia arriba y las de las piceas hacia abajo.

Linaria vulgaris

Saponaria officinalis - Jabonera, por su utilización para producir espuma y lavar con ella

Anochece en el Val di Sole tras un día de lluvia

El río rodeado de una tenue niebla húmeda

Flores femeninas de lúpulo - Humulus lupulus-

Pariente de la marihuana, el lúpulo se consideró durante mucho tiempo una planta "maligna", asociada al mundo de brujos y curanderas. 

Hoy en día, aparte de su conocido uso desde el s. XIII en la fabricación de la cerveza, aportándole amargor y distintos aromas, se utiliza también como planta medicinal, teniendo efectos relajantes, digestivos, antiinflamatorios y reguladores de los estrógenos, lo que contribuye a mitigar los problemas derivados de la menopausia. 

Río Noce a su paso por Malè

Un caracol distinto

Milano - Milán

Paseando las calles

Espectacular plátano de sombra en los jardines de Indro Montanelli

El primer contacto con el Duomo, una niña asiática, el truco de las palomas y algo de publicidad

Un intento de panorámica en una plaza inabarcable

La Galleria Vittorio Emmanuelle II

Otra imagen de la Galleria

Y otra más ¿la más cara? 10.000 € sin los abanicos de Locomía

Momento birra e pizza

A oscuras, el monárquico león bajo la estatua de Vittorio Emanuele II. En lo más alto de la ciudad sigue brillando la Madonnina.

Esta estatua de la Virgen María se encuentra a 108 metros de altura. Según la tradición y después recogido en una ley de 1930, se prohibía que ningún edificio en Milán estuviera más alto que esta imagen. 

Las modas y los tiempos no respetan tradiciones ¿o sí?. En 1960 se inauguró la Torre Pirelli, que con 127 superaba la altura de la Virgen del Duomo. Solución: colocar una pequeñísima Madonnina en su parte más alta.

Otros edificios construidos en los últimos años han superado los 108 metros y todos ellos, en su cima, tienen su particular y diminuta imagen de esta virgen icono de los milaneses: la tradición se cumple y el futuro avanza.

Rascacielos de Porta Nuova

El Bosque Vertical

Inaugurado en 2014, estos dos edificios de 80 y 112 metros respectivamente albergan en una superficie de 1.500 m² el equivalente a 20.000 m² de bosque.

Árboles, arbustos e hierbas de muy diversas especies, colocadas según sus requerimientos hídricos y luminosos, ocupan todos los laterales de los dos edificios. Diseñados por el Studio Boeri de arquitectura, son hoy en día un referente en construcciones ecosostenibles y eficientes.

Una imagen más cercana

Al menos un graffiti, siempre

Reflejos

Piazza Gae Aulenti, con la Unicredit Tower, de 231 metros asomando arriba y con las Trompetas Modernas, de Alberto Garutti, curioso montaje que comunica auditivamente los distintos niveles de los subterráneos de esta futurista plaza que utiliza la energía solar como fuente de iluminación nocturna y sombra de día.

Porta Garibaldi:

Qui sull'orme del nome enemico, il ferro della italica gioventú, incise le vittorie comensi 

La antigua Porta Comasina, fue rebautizada como Porta Garibaldi tras la entrada del héroe de la reunificación italiana a la ciudad de Milán a través de esta puerta, camino tradicional que comunicaba Milán con el lago Como y los Alpes, en el norte. En ella existía una inscripción dedicada al emperador Francisco I de Austria, que fue sustituida por la que podemos ver en la actualidad.

Esclusas

Ya en la Edad Media, Milán contaba con un sistema de canales que unían la ciudad con el mar, a cientos de kilómetros, a través de los ríos que recorren las llanuras del norte de Italia. Esto facilitaba el intercambio comercial de Milán con otras ciudades y puertos del Mediterráneo. Pero tenían un problema, las crecidas de los ríos por lluvias fuertes provocaban inundaciones en muchos barrios y dificultades en la navegación cuando había falta de agua en los cauces. Fue Leonardo da Vinci el que, instalado en la ciudad bajo el amparo de Ludovico Sforza, duque de Milán, ideó un sistema de esclusas que solucionaba este problema, similar al que se utiliza hoy en día en el Canal de Panamá.

Actualmente, de aquel sistema de canales en el centro de la ciudad solo quedan con agua  el Naviglio Grande y el Naviglio Pavese. El canal donde podemos ver las esclusas, fue cerrado y asfaltado en gran parte de su recorrido, formando parte hoy de la Vía San Marcos. Hace algunos años hubo en referendo popular para volver a abrirlo y llenarlo de agua y, abrumadoramente, los milaneses se mostraron a favor. Tal vez dentro de unos años, podamos cruzar en barco por donde hoy circulan coches.

Amor

Esta polémica escultura del artista Maurizio Cattelan se encuentra instalada frente al edificio de la Bolsa de Milán. Su título L.O.V.E., hace referencia a las palabras italianas libertà, odio, vendetta y eternità. Sus interpretaciones muchas; cada cual que haga la suya. Lo que es cierto es que se instaló para un año y ya lleva once en el mismo lugar, habiéndose convertido en una atracción turística más de la ciudad.

Paseando por la Galleria

Castello Sforzesco

Este castillo ha sufrido a lo largo de sus siete siglos de historia muchas vicisitudes, siendo la época de mayor esplendor y a la que se deben la mayoría de construcciones la del dominio de los Sforza, especialmente Ludovico Sforza, duque de Milán, que transformó el castillo en un palacio-fortaleza de estilo renacentista, contando para ello con artistas de renombre de la época, entre ellos Leonardo da Vinci.

Actualmente en el castillo existen varios museos muy interesantes, pero si solo se quiere conocer la Plaza de Armas y otros patios, así como las murallas laterales y el foso, la visita a estas zonas es totalmente gratuita.

Murallas que dan al Parque Sempione

Arco della Pace, proyectado bajo la dominación napoleónica de la ciudad, pero que se acabó bajo dominio del Imperio Austrohúngaro. Con la independencia de Italia, las inscripciones realizadas en honor al emperador austriaco fueron sustituidas por otras ensalzando la figura del rey Vittorio Emanuele II. Como tantas veces en la historia, un quítate tú para ponerme yo.

Interior de la Basilica de Santa Maria delle Grazie, una de las iglesias más bonitas de Milán, con los techos todos decorados con pinturas al fresco, pero si por algo es conocida esta iglesia es por conservar en su refectorio el fresco de "La última cena", de Leonardo da Vinci. Desafortunadamente no lo pudimos ver: las entradas estaban agotadas desde hacía meses. Aún así, el templo merece una visita.

¡Y una sorpresa!: Salvo el Duomo y la entrada para ver "La última cena" , todas las iglesias en Milán son gratuitas, eso sí, tienen horarios de apertura un poco extraños.

El Naviglio Grande al atardecer

¡Cuidado con el tranvía!

Basílica de San Lorenzo, la iglesia más antigua de Milán, de mediados del s. IV. En su interior podemos ver mosaicos paleocristianos.

Columnas romanas frente a la Basílica de S. Lorenzo y junto a la puerta Ticinese

Luz nocturna : El Duomo brilla con luz propia

No me resisto a fotografiar este menaje de diseño

El Duomo de Milán es la segunda iglesia más grande de Italia, tras la de San Pedro del Vaticano.

Si por algo destaca, aparte de por su tamaño y color -se utilizó para su construcción un mármol con vetas rosadas-, es por la profusión de estatuas, un total de 3.159, de las que 2.245 están en el exterior, muchas de ellas coronando las múltiples agujas de esta impresionante catedral gótica.

Panorámica de Milán desde los tejados de la catedral

Gárgolas

y una en detalle

Una de las muchas vidrieras

Interior

Y aunque arrinconada y un poco escondida, si hay una escultura siniestra en el Duomo esa es la de San Bartolomé desollado, de Marco d'Agrate, una imagen donde podemos tocar con la vista sus músculos y tendones, sus venas a flor de piel y esa mirada vacía del que ya no se encuentra entre los vivos.

San Bernardino alle Ossa - Cripta

Basílica de Santa Eufemia

Basílica de San Eustorgio, conocida popularmente como la iglesia de los Reyes Magos, ya que en ella se guardan parte de los restos de los tres Reyes Magos.

Según se cuenta, San Eustorgio, obispo de Milán, en un viaje a Constantinopla, recibió como regalo del emperador romano Constancio II los restos de los Reyes Magos. Este los trasladó a la ciudad en un carro tirado por bueyes que antes de cruzar sus murallas pararon y se negaron a seguir caminando. Interpretado como una señal, allí mismo se construyó esta iglesia en el s. IV. 

Pero en el s.XII, Federico Barbarroja, emperador del Sacro Imperio Germánico asoló la ciudad, llevándose a Colonia  los restos de los Tres Reyes.

Ya en el s.XX, parte de las reliquias fueron devueltas a Milán, y desde entonces se custodian en esta iglesia.

Sepulcro de los Reyes Magos

Basílica de San Ambrosio

Es una de las iglesias más antiguas de la ciudad. Su construcción se remonta a la época romana, finales del siglo IV, aunque el aspecto que presenta hoy en día tiene su origen en los cambios que sufrió en el siglo XI.

Interior de la Basílica

Entrada del Cementerio Monumental de Milán

¡Y es que es verdaderamente monumental!

Pulvis  es et in pulverem reverteris

Esta palabras sobre el antiguo crematorio me traen a la memoria uno de los más bellos poemas de amor que jamás se hayan escrito:

"Amor constante más allá de la muerte", de Francisco de Quevedo

Cerrar podrá mis ojos la postrera

sombra que me llevare el blanco día,

y podrá desatar esta alma mía,

hora a su afán ansioso lisonjera;

mas no, de esotra parte en la ribera,

dejará la memoria, en donde ardía;

nadar sabe mi llama la agua fría,

y perder el respeto a la ley severa.

Alma a quien todo un dios prisión ha sido,

venas que humor a tanto fuego han dado,

medulas que han gloriosamente ardido,

su cuerpo dejará, no su cuidado;

serán cenizas mas tendrá sentido;

polvo serán, mas polvo enamorado.

Antiguas urnas de principios del s. XX, cuando ya funcionaba el crematorio

Al ver tan majestuosos, descomunales mausoleos, me pregunto sobre su sentido después de abandonar la vida: presuntuosidad, alarde de riqueza y/o poder, un intento vano de quedar tras la muerte... No sé.

En el Orto Botánico di Brera

El barrio de Brera se encuentra entre el edificio del Teatro de la Scala, la Plaza del Duomo y el Castello Sforzesco. Es una barrio tranquilo, de calles estrechas, comercial, cultural, gastronómico y, por ende, turístico. Y en medio de la tranquilidad de esta zona sin apenas tráfico, un pequeño jardín (bueno, no tan pequeño: unos 5.000 m2) del siglo XVIII, donde la paz más absoluta se respira en cada árbol, en cada rincón. Un lugar para tomar un descanso en las sobremesas plomizas del cálido verano milanés.

Luz de tarde: despedida de la ciudad