lunes, 31 de julio de 2023

Pirineos: Valle de Benasque, julio 2023


El Valle de Benasque es el último de los grandes valles pirenaicos de Aragón si miramos hacia el este.

Localizado en la comarca de la Ribagorza, en él se encuentra el mayor conjunto de cimas de más de 3.000 metros de toda la Cordillera Pirenaica, repartidas en tres macizos: Perdiguero, Posets y Maladetas, donde se halla la máxima altura, el Aneto, con 3.404 metros, segunda cima de la Península tras el Mulhacén.

La mayor parte del territorio de este valle se encuentra protegido bajo la figura del Parque Natural Posets-Maladetas, y dentro de él, el Monumento Natural de los Glaciares Pirenaicos, últimos vestigios de los hielos que ocuparon estas montañas y que si nada lo remedia, habrán desaparecido antes de que termine el siglo XXI.

1. Domingo 9 - Sábado 15: Cerler - Cascadas del Bom, una ruta compartida en dos días

El día que llegamos, después de más de doce horas de coche, teníamos ganas de andar un poco, así que sin mochila ni nada, nos pusimos manos a la obra. Dimos una vuelta por el pueblo de Cerler, donde teníamos el apartamento, y encontramos un cartel con indicaciones hacia la Ruta de las Tres Cascadas. Cogimos el camino que salía del pueblo, entre prados y bosques y descargamos las piernas, que falta nos hacía. No nos dio tiempo de llegar a las cascadas; se nos hubiera hecho de noche. Así que vuelta al pueblo, cenar y descansar para estar a punto al día siguiente.
Como quedó esa espina de ver las cascadas, el último día, aprovechando la vuelta a buena hora de la ruta por la Sierra Negra, y viendo que no quedaban lejos, nos acercamos, dejando el coche en una anchura en la carretera que sube a las pistas de esquí. Desde allí, en treinta minutos, pudimos llegar a ellas y completar así el camino inacabado del primer día.

Calle de Cerler (Sarllé), que al contrario de lo que pensaba, es un pequeño y viejo pueblo con un casco antiguo bien conservado; eso sí. alrededor, apartamentos y hoteles que acompañan a las pistas de esquí. 

Antiguo camino empedrado

El sendero prosigue en una zona bastante boscosa

Onobrychis viciifolia - Esparceta

Tetragonolobus maritimus - Corona de rey

Barranco de Remascaró

Terrazas de Paluenga

Cascada del Clotet

Cascada de Ardonés

Con bicho se aprecia mejor la altura

Aconitum vulparia - Hierba lobuna

Gentiana cruciata - Genciana estrella


2. Lunes 10: Valle de Estós, agua, verde y un recuerdo de Celtas Cortos

El Valle de Estós es un largo valle lateral que une la zona de Benasque con el Valle de Chistau cruzando el macizo del Posets a través del puerto de Chistau o cruzando el más alto Col de Eriste. Este valle y los ibones que hay en valles laterales son una de las rutas más populares de Benasque, por lo que no es raro encontrarse bastante gente, sobre todo si es fin de semana. 

Anthericum liliago

Caracol amarillo

Chorrera 

Río Estós junto a la presa

Erinus alpinus

Ramonda myconi - Oreja de oso

Río Estós

Aparición

Rosa glauca 

El valle se abre y deja ver las cumbres del Perdiguero

Cardamine raphanifolia - Hierba de los aguachales

Lathyrus occidentalis

Prados encharcados en las proximidades del Ibonet de Batisielles

Rhododendron ferrugineum - Rododendro

El Ibón de Escarpinosa con las Agujas de Ixeia, la Aguja de Perramó y la Tuca Mincholet

Ibón de Escarpinosa con vistas hacia el Perdiguero

El otro Ibón de Escarpinosa, justo encima del primero y más grande

Sempervivum montanum - Siempreviva

De bajada, 

contemplando los verdes prados bajo las cumbres rocosas

Saxifraga paniculata

Una zona encharcada

con multitud de florecillas en sus alrededores como esta viola saxatillis -trinitaria-

nos devuelve al Ibonet de Batisielles

Camino del Refugio de Estós por un senderillo entre bosques y praderas

Papaver cambricum - Amapola amarilla-
Antes incluida en el género meconopsis, originario del Himalaya, hoy un análisis molecular  la ha devuelto a su género original.

Dactylorhiza fuchsii


Astrantia major - Sanícula hembra

Bajo el Perdiguero, algunos neveros aguantan

Gentiana lutea - genciana amarilla- en su ambiente

Saperda carcharias sobre cardillo acuático

Senecio adonifolius

Refugio de Estós bajo las Fitas de O y el Perdiguero

Gentiana burseri - Genciana de Burser

El refugio queda a dos pasos, pero ya es tarde y el camino de vuelta largo

Dan ganas de meterse, pero el agua está helada

20 de abril del 90 en la Cabaña del Turmo

Plathantera bifolia

Ya carril, las hayas sombrean parte del camino

El río Estós aporta una buena cantidad de agua al Ésera, antes de represarlo en el Pantano de Eriste

Mapa de la ruta: 22,5 km y 1.040 m de desnivel positivo


3. Martes 11: Plan de Aigualluts e Ibón del Coll de Toro, el río que escapa del Mediterráneo

Plan d'Están, con el Perdiguero al fondo

Siempreviva

El alto valle de Remuñe

Digitalis purpurea - Dedalera

Las dedaleras crecen por doquier en este rincón rocoso junto al río

El camino avanza desde el Refugio de la Bersuta, donde nos deja el autobús

entre pequeños repechos

y zonas más llanas

como el Plan Baixo de Aigualluts

El Forau d'Aigualluts, por donde las aguas del Glaciar del Aneto se cuelan y abandonan el Valle del río Ésera para aparecer al norte, en la Artiga de Lin, en el Valle de Arán y de este, a través del río Garona, al Atlántico.

Las aguas inciertas en la Cascada de Aigualluts, poco antes de desaparecer en el Forau

El Plan alto de Aigualluts

el mismo visto desde la subida a L'Escaleta

Myosotis alpina - Nomeolvides

Epilobium

Cada vez más altos

el Barranco de l'Escaleta abandona por momentos prados por piedras

aunque tras una subida llevadera

nos lleva a los Foraus de Toro y el Valle de l'Escaleta

y de aquí un sendero en diagonal

con vistas a la Tuca d'Aigualluts y a las Maladetas

nos sube -o nos baja-

al Coll de Toro

con su ibón

Dacthylorhiza majalis

Ibón de Coll de Toro, Tuca Mulleres, Tuca d'Aigualluts y Glaciar del Aneto

Saxifraga aquatica

Glaciar del Aneto

Si cruzamos el ibón por la pedrera y bajamos unos cientos de metros, nos encontraremos en el Valle de Arán

Cruzando una pedrera con la Pena Nera al fondo

Por l'Escaleta, con Pena Nera y el Coll de Toro al fondo

Altivas cumbres rocosas y verdes praderas

Panorámica del Valle de l'Escaleta

y agua

mucha agua

Nigritella nigra

Forcanada

Bajamos de nuevo en busca del Plan de Aigualluts

Como si de una porción de queso se tratara

Lo que parece será Ésera y será Garona

Veronica ponae

Lotus alpinus

Puente sobre las aguas del no-Ésera

El Plan de Aigualluts desde la subida al Collado de la Renclusa

con sus meandros y la Tuca d'Aigualluts

Xiphion latifolia - Lirio

Aconitum anthora - Acónito amarillo

El bosque de pino va apareciendo en la subida

si tengo que escoger entre dos senderos siempre será el que no es

aunque enlazamos con uno que baja de las alturas y va también hacia La Renclusa

Chaenorrinum origanifolium

Una vista aérea del Plan d'Aigualluts

Como marmota pero sin silbar

Geranio

Una bajada pendiente con la Tuca de la Renclusa vigilando

Vista a La Bersuta, la Tuca Salvaguardia, el Pico de la Mina y el Portillón de Benasque entre los dos

Dejando el Refugio de la Renclusa atrás. Este refugio es el más visitado del Pirineo y base para las personas que quieren subir al Aneto cruzando su glaciar a través del Portillón Superior.

Dryas octopetala

Esta es marmota y avisa

Cascada de La Renclusa

Mapa de la ruta: 14,5 km y 760 m de desnivel


4. Miércoles 12: Valle de Lliterola, soledades con flores, modelado glaciar  y las mejores vistas de las Maladetas

El Valle de Literola es otro valle lateral que desemboca en el Ésera. Paralelo al Valle de Estós, más pequeño y mucho menos concurrido, no es por ello menos espectacular. Nace a más de tres mil metros, escoltado por picos como el Perdiguero, la Punta de Literola o el Pic de Crabioules. Un enorme ibón en su cabecera, el Ibón Blanco, recoge las aguas de los incipientes glaciares que aún quedan en  las zonas más umbrías y de ahí, en un descenso vertiginoso, recorrerán los 13-14 km escasos que las separan del Valle de Benasque y su principal río, el Ésera.

Cascada en el Barranco de Literola, junto a la carretera

Tras dejar atrás un tramo de bosque, verdes prados cuajados de flores

Lillium martagon - Lirio martagón

El camino sube de forma decidida. Nadie en el horizonte.

El terreno se vuelve progresivamente más rocoso

Viola cornuta - Violetas

y asoman las cumbres más altas al fondo del valle

El Perdigueret, con 2.810 m, y el Perdiguero (3.222 m)

La cabaña de Literola se queda a un lado

Una cascada con sus chorreras baja junto al sendero

y tras las chorreras, una pequeña pero profunda poza.
Diez años menos anunciaba tras el baño; tras tocar el agua y comprobar su temperatura, no sé si restarlos a la edad o a la vida.

La poza queda atrás y una inclinada canal pedregosa nos aguarda

hasta llegar a un estrechamiento del camino y del valle

y tras él, en un circo casi cerrado, el Ibonet de Lliterola

y su mar de bloques de piedra

y la imponente pared que lo separa del Ibón Blanco, ¿por dónde subirá el camino?

Sube, 250 metros de desnivel en apenas medio kilómetro

Silene  acaulis - Silene musgo

El Ibón Blanco de Lliterola

Panorámica, con la Tuca de Lliterola, el Pico Royo, la Punta de Lliterola y el Pic Crabioules al fondo

Algún nevero hubo que sortear por detrás

Ranunculus glacialis

Rhodiola rosea
De esta planta se extrae un extracto que se utiliza para alargar la vida; parece que, al menos, en las moscas funciona. 

Nuestro restaurante

Pedicularis kerneri

La salida del antiguo glaciar dejaron este ibón y una enorme roca de granito totalmente pulida

Dejando el Ibonet de Literola

Gentiana acaulis - Cluchitos

El Ibonet con el Perdiguero al fondo

Un paso aparentemente algo complicado

Sobre las cimas

Y la bajada por la tarde nos deja las impresionantes vistas del Macizo de las Maladetas y el perfecto circo glaciar de Cregüeña

Aneto, Maladeta, Pico Maldito, Pico Alba...

Disfrutar del paisaje en cada mirada

El torrente, la poza y los 3.000 al fondo

La pequeña poza desde un lado

desde el otro

desde dentro: cinco, 5 segundos, 5 grados

Panorama del barranco y el sendero paralelo

y los ojos, que como las aguas, nos llevan a un horizonte de perfectas montañas

Modalidad descenso

El valle glaciar de Cregüeña, bajo los picos más altos de los Pirineos, alberga uno de los ibones más grandes de esta cordillera, el que le da nombre a la zona, el Ibón de Cregüeña. También se llama así la cresta que queda a la derecha.

Sembrando piedras en la pradera

Panorama

El cielo acompaña

la luz

y el pino solitario

y esa nube oportuna 

Eryngium bourgatii - Cardo azul

Linaria...

Allium sphaerocephalon - Ajo de cigüeña

Euphorbia cyparissias

Campanula glomerata - Campanillas

Mapa de la ruta: 13,5 km y 1.265 m de desnivel positivo acumulado


5. Miércoles 12: Gorgas de Alba, el agua que no cesa

Una gorga es un estrechamiento del río provocado por la erosión sobre paredones rocosos, donde las aguas se precipitan en cascadas y chorreras y se remansan en pozas profundas creando rincones de especial belleza.
Estas, las Gorgas de Alba, son de fácil acceso a través de un sendero que surge justo antes del Camping de los Baños, junto al hotel Turpí, y que tras un par de kilómetros nos acerca a este estrechamiento del río Ésera bajo los paredones y crenchas que bajan desde el Pico de Alba.

La primera de las cascadas

Otra más, con su correspondiente poza

Panorama de las cascadas superiores

La fuerza erosiva del agua

Desde el puente

6. Jueves 13: Valle de Remuñe, el paisaje hecho piedra

Justo al norte del Valle de Literola y lindando con territorio francés, se abre este pequeño valle cerrado por verticales moles rocosas y recorrido por un torrente, la Aigüeta de Remuñe, que salta alegre entre las infinitas piedras que siembran el valle. Como curiosidad, destaca el enorme promontorio rocoso que, poblado de pino negro, se levanta en el centro de hondonada y que permite hacer una circular alrededor de él.
 
Cerler, 7:08, un ruido de cencerros nos despierta. Un enorme rebaño de cabras y ovejas pasa bajo nuestra ventana. Después las volveríamos a ver en el cruce de la carretera a Benasque dando buena cuenta de un prado de hierba verde y fresca. ¿Qué harían las cabras sureñas con estos prados, acostumbradas buena parte del año a secarrales donde cualquier brote reseco puede servir de alimento? 

Tragopogon

Saliendo del bosque de pino negro, las florecillas aparecen por todos lados,

y de aquí en adelante todo piedra, o casi

Gorga de Remuñe

Un enorme canchal hasta alcanzar un collado

La vista de abre

al llegar a esta meseta

Sorteando grandes bloques de granito

nos abrimos paso en el valle

y el río, la Aigüeta de Remuñe, también

hasta llegar a la Pleta dels Capellans, una llanurita verde junto al promontorio rocoso que se alza en el centro

Entramos por la derecha, mirando a la parte alta del valle, pero se podría hacer por la izquierda de igual manera

Tirando de zoom, la Forca de Remuñe

El río se despeña

nosotros procuramos no hacerlo

y eso que piedras no nos faltan

Llegando a la Pleta de Remuñe.
Una pleta viene a ser una zona llana y herbosa cerrada normalmente por paredones rocosos y por la que suele circular el agua.

El valle se estrecha y cierra

y las aguas aprovechan para saltar y remansarse en pozas cristalinas

Linaria alpina

Después de la subidita, saltando de piedra en piedra, el valle se vuelve a abrir para cerrarse definitivamente

en la zona conocida como Es Arenals de Remuñe. La única salida decente, a la izquierda, por el Portal de Remuñe, comunicando con el Ibón Blanco de Literola. A la derecha, los verticales picos de Maupás y de Boum de más de 3.000 metros

Pinguicula grandiflora - Grasilla de flor grande

Viola biflora - Pensamiento amarillo

El Forau de Remuñe; a la izquierda, el Portal y la Forca

Subimos y empezamos la parte circular, y al llegar arriba, el primero de los ibones, donde montamos el restaurante

Después del salchichón de Graus y los dulces de la panadería El Laminero de Benasque, toca gastar las calorías

El ibón va quedando atrás

y un pasillo entre rocas

nos abre una panorámica sobre el segundo ibón de Remuñé

más grande y con más verde a su alrededor

y toca bajar un enorme canchal de grandes bloques de piedra

Allium schoenoprasum - Cebollino

¿Por dónde?

Anthirrhinum sempervirens

Un chinorro en el camino

De nuevo en la Pleta dels Capellans

Con las paredes del Mall Pintrat a nuestra izquierda

y un manto de orquídeas junto al camino

El puente que no cruzamos por la mañana

con vistas a las Tres Chermanas de Paderna y a las Maladetas

Haciendo de marmota, no iba a ser menos

Lilium pyrenaicum - Lirio amarillo

Digitalis purpurea - Dedalera

Un pino en la roca

Hypericum richeri- Hipérico

Narthecium ossifragum, planta de zonas encharcadas

Mapa de la ruta: 10,2 km y 685 m de desnivel


7. Jueves 13: Pantano de Eriste, aguas tranquilas, camino sin piedras

El Pantano de Eriste o de Llinsols se encuentra muy cerca de Benasque, apenas a cuatro kilómetros y junto a la localidad del mismo nombre. Aunque por un lado lo bordea la carretera del valle, por el otro, una pista de acceso restringido lo recorre entre bosques y prados a orillas del agua remansada del Ésera. Un paseo relajado al atardecer.

Túnel de vegetación

Campanula patula 

Reflejos

La Selva de Conques se asoma al pantano

Malva moschata

Dianthus carthusianorum - Clavellinas

Eriste

A vueltas con los reflejos de ramas

y troncos


8. Viernes 14: Llanos del Hospital, Tuca Salvaguardia, Portillón de Benasque y Lacs du Port, entre deux pays, agua y roca, llano y montaña, contrabandistas ayer, hoy caminantes.

Los Llanos del Hospital se encuentran al fondo del Valle de Benasque, donde la carretera inacabada -se pretendía hacer un túnel que comunicara con Luchon, en Francia- termina. 
El nombre de este lugar deriva de la existencia a partir del s.XII de diversas edificaciones que servían para alojar y auxiliar a los caminantes, comerciantes y ganaderos que cruzaban estas montañas en ambos sentidos. Actualmente, de los hasta cinco hospitales distintos que hubo, solo quedan ruinas y de algunos ni eso, salvo uno, remodelado y transformado en hotel y sede de la estación de esquí de fondo.

Llanos del Hospital

Cascada en el río Ésera

Un tramo de subida entre un llano y otro

Vincetoxicum hirundinaria, con la que se fabrica un compuesto homeopático que sirve para reforzar el sistema inmunológico

Armeria alpina

Por la Pleta del Tormo

Panorama de los Llanos del Hospital y las montañas que lo rodean

Las Tucas de Paderna

Anacamptis pyramidalis - Orquídea piramidal

A partir de la Pleta del Tormo, el camino sube decididamente, lazada tras lazada,  en busca del Portillón

Orchis ustulata - Orquídea quemada

Llanos del Hospital desde la Peña Blanca

El camino tallado en la roca

Panorámica de la cara norte de las Maladetas

Subida por la Tuca Blanca

Parada en un collado herboso y plano con vistas increíbles

Cruce de caminos

La subida a la Tuca de Salvaguardia o del Cabellut

Algunos tramos presenta laderas muy inclinadas, pura roca

En caso de hielo, nieve o lluvia estos pasos pueden ser peligrosos

Pero hoy secos basta con agarrarse al cable y quitarse un poco la sensación de vértigo

Unos p'arriba; otros p'abajo

Panorámica desde la cumbre de la Tuca Salvaguardia hacia el oeste

Al fondo, Bagnères de Luchon. La cumbre es una atalaya entre Francia y España. Sus 2.738 metros y su aislamiento nos permiten tener vistas a los cuatro puntos cardinales

Les Lacs du Port, en France

Leucanthemopsis alpina

Bajada, con vistas a los Llanos del Hospital, el Perdiguero y el Posets.

Los Maladetas, con el Aneto en el centro

La inclinada ladera del Salvaguardia nos lleva al fondo del valle

El Portillón de Benasque, paso tradicional entre Luchon y Benasque, frontera entre España y Francia. Una grieta en la montaña a 2.445 metros.

El camino baja decididamente con zetas infinitas

hasta colocarnos junto a les Lacs du Port, tres,

de un intenso color azul en aquel momento y lugar

y que desde el restaurante tornaron en verde esmeralda

Cuesta dejar la placidez de las orillas del lago para volver a España remontando las infinitas curvas del camino al Portillón 

Saxifraga moschata

pero el excelente trazado del sendero

y el fresco del día ayudan

Vuelta al otro lado: un paisaje mucho más agreste y muchas más flores

El Plan de Aigualluts

Revueltos

y alguna solo

como el Aneto

Tuca de Salvaguardia y el Portillón

Del Salvaguardia a los Maladetas

Un pequeño iboncillo de camino a la Bersuta

El Plan de Aigualluts cada vez más cerca

y la Tuca de Salvaguardia más altiva

Vistas al oeste

Meandros del Ésera en el Plan d'Están

Vueltas

y revueltas

y más vueltas disfrutando del paisaje

hasta llegar al Plan d'Están, un antiguo lago glaciar hoy sin agua pero que en épocas de abundantes lluvias reaparece llenándose la cubeta hasta el borde de la carreterilla que va a la Bersuta.

Eriophorum angustifolium - Hierba algodonera

Prunella grandiflora

Stachys officinalis - Betónica, planta medicinal utilizada para aliviar dolores de cabeza y migrañas, problemas gastrointestinales y dolores menstruales, además de mejorar la hipertensión asociada a problemas nerviosos y de estrés.

Mapa de la ruta: 20 km y 1.340 m de desnivel

9. Sábado 15: Sierra Negra, como un trampantojo, aparenta lo que no es

Quizás no sea la sierra más conocida de los Pirineos, puede ser incluso que ni hayas oído hablar de ella, pero lo que sí es seguro es que, si la visitas, no te dejará indiferente: su paleta de colores, el contraste entre los verdes prados cuajados de flores de su parte inferior y la negra desnudez de sus redondeadas cimas y unas vistas inmejorables a las montañas más altas que rodean el valle de Benasque, especialmente a las Maladetas en su cara sur y al Aneto, que parece que lo tengamos ahí mismo, aunque la enorme grieta del Valle de Vallibierna nos separe de él.

El Pico Cerler

Gymnadenia conopsea

Picos y crestas se suceden hacia el oeste

El Pico Posets o Llardana, segunda cima de los Pirineos

Aconitum napellus - revientavacas- una de las plantas más venenosas que existen. Ingerir una pequeña cantidad puede provocar la muerte de una persona adulta por paro cardíaco en menos de seis horas, y no existe antídoto. Incluso el roce con la planta puede producir erupciones, malestar y somnolencia, ya que la toxina también se absorbe a través de la piel.

Caminado relajada por el carril

Linaria...

Hoy toca vuelta por estos solitarios pagos

La Cabaña de Ardonés

y los prados que la rodean

Una v en el camino

Crepis pygmaea

Dejando las praderas, una cuesta laaaarga y empiiiinaaada

con vista a Roques Trencades, puro mineral

y en estos parajes tan peculiares, plantas especiales: Viola diversifolia

Son pizarras negras y rojas; más parece la ladera de un volcán

Los ciclistas se dejan caer por este paisaje lunar

con vistas a la cara sur de las Maladetas

Subiendo los últimos metros

con vistas a Roques Trencades

En Estibafreda (2.694 m)

Estibafreda desde Cuello Gordo, en la subida a Roques Trencades

Panorámica de la Sierra Negra

La Ball de Ballibierna a nuestros pies; más de 1.000 metros nos separan del fondo del valle

Los colores de estas sierras parecen más propios de paisajes volcánicos

Tuca de Culebres y Vallibierna desde el Tucón Redondo

Bajando hacia unos pequeños ibones y el color del paisaje nos trae recuerdos de Islandia

Las linarias alpinas que hay por aquí tienen una coloración especialmente intensa

Tuca Arnau y Tuca Culebres

Un paisaje infinito, mires hacia donde mires

Les Basetes de Ardonés

con vistas al circo de Coronas y al Aneto

Gentiana verna - Genciana de primavera

Pico Maldito, Pico Coronas, Collado Coronas, Aneto y Pico Tempestades

La Sierra Negra en su parte que cae hacia el Barranco de Vallibierna

La parte central de la Sierra Negra

Panorámica hacia el Macizo de las Maladetas

Desde la Tuca Royero

Pico Aneto, cara sur

Bajando por la Tuca Royero

El Pico Culebras con sus característicos pliegues

Aster alpinum - Aster alpino

De vuelta a los prados

y a las flores que lo inundan todo

Amarillos, morados, marrones, granates, verdes...

Lirio del Pirineo, siempre abundante, grande, sorprendente...

El rojo ferruginoso del Barranco del Clotet

Cópula de mariposas

Aguileñas

Ononis...

Mapa de la ruta: 20 km y 1.300 metros de desnivel


Domingo 16: Obarra y Roda de Isábena, el románico olvidado

De vuelta a casa, una parada para conocer la Catedral de Roda de Isábena. No pilla lejos y no hay que desviarse excesivamente, aunque ya se sabe, se entretiene uno más de la cuenta. Y, a veces y de casualidad, aparece lo desconocido: buscando información sobre los horarios de apertura tropiezas con que muy cerca y en el mismo camino nos encontramos con un monasterio románico que merece la pena visitar, por el edificio en sí y por el lugar donde se encuentra.

Desde el puente que atraviesa el Río Isábena para acceder al Monasterio de Obarra. Este puente sustituyó al antiguo puente medieval que curiosamente se llevó una riada el 2 de agosto de 1963, justo el día en el que Tere nació a poco más de cien kilómetros de aquí.

Linum viscosum

Ermita de San Pablo, del siglo XII, pequeña y sin apenas motivos ornamentales, exceptuando un crismón en la puerta de entrada. Se encuentra a escasos veinte metros del edificio principal.

Monasterio de Sta. María de Obarra

Sus orígenes se sitúan en el siglo IX. De origen paleocristiano, se iría ampliando y añadiendo construcciones a lo largo de los siglos. Parte de lo que hoy podemos ver es de estilo románico lombardo, siendo uno de los principales y más antiguos edificios construidos en este estilo en España. Fue arrasado por Al-Malik, hijo de Almanzor, en el siglo XI, pero volvió a levantarse, teniendo su momento de mayor prosperidad a lo largo del la Edad Media. Con el traslado del obispado de Roda a Barbastro, fue perdiendo influencia y poder, entrando en un período de decadencia. En el siglo XIX, la Desamortización de Mendizábal le dio la puntilla. Ya en el s. XX, se declaró monumento nacional y se recuperó, restaurando partes de todo el complejo monacal, especialmente la Iglesia de Sta. María, aunque otras construcciones se han perdido o siguen en la completa ruina.


Desfiladero de Obarra, por donde pasa la carretera y junto al que está el monasterio

Catedral de San Vicente en Roda de Isábena

Roda es el pueblo más pequeño de España con catedral, aunque hace ya tiempo que los obispos abandonaron este lugar. Hoy es un tranquila localidad de la Ribagorza con apenas 30 habitantes, que vive principalmente del turismo pues no le faltan atractivos tanto artísticos como naturales para visitarla.

Interior de la catedral, con la cripta abierta, hecho raro y muy distinto. Hoy en día, las misas se celebran en este lugar. Son pocos y ahí están más recogidos.

Restos de pinturas románicas en la cripta

Esta catedral acogió en su corta vida como tal (finales s.IX hasta la mitad del s.XII) a varios obispos, entre los que cabría destacar a San Ramón de Roda, canonizado por la iglesia católica, y a Ramiro II El Monje, rey de Aragón y a la vez obispo de esta sede catedralicia. Fue este rey el que concertó la boda de su hija Petronila I con Berenguer IV, Conde de Barcelona, lo que a la postre daría lugar al nacimiento de la Corona de Aragón mediado el s.XII.

El claustro

con sus capiteles labrados con animalillos e inscripciones

Y si tenemos unos ciertos años, también nos sonará este lugar por el robo de gran parte del tesoro de la catedral llevado a cabo por el famoso ladrón Erik "El Belga" a finales de los setenta, que incluso llegó a trocear algunos objetos para poder sacarlos del país. Hoy, muerto ya el ladrón -volvió al pueblo para pedir perdón-, poco se ha recuperado y lo que se ha conseguido retornar no estaba en las mejores condiciones, como parte de la silla de San Ramón, un pieza única de la que se exponen los trozos que se han podido rescatar.
 
Museo de la Era de Vicen: tierra, mar y aire. La era y el antiguo pajar.
En la parte baja se guardan los objetos y herramientas relacionados con la vida en la casa y el campo

y un la parte superior dos espacios: uno de maquetas de barcos, afición del tío Vicen, y otro de maquetas de aviones, cesión de un amigo ya fallecido y que están aquí expuestas.

La hiedra cubre toda la casa de los abuelos

y un jardín selvático, espectacular, para perderse, rodea la parte baja de la casa

Roda de Isábena hacia el Pto. de Bonansa