Lafuentea rotundifolia

                                                  Maro

Esta plantita de hojas regordetas y peludas vive literalmente colgada en los cortados calizos próximos a la costa, adaptada al inclemente sol y la falta de agua y lejos del diente de los herbívoros. Allí  la podemos ver en flor en estos primeros compases de la primavera, eso si tenemos suerte, pues en Málaga es una planta muy escasa, que solo encontraremos en su parte más oriental.

La orejilla de roca es un endemismo bético exclusivo del sudeste peninsular, cuyo nombre científico hace referencia, por un lado, a Tadeo Lafuente, su descubridor, y por otro, a la forma redondeada de sus hojas, rotundifolia.

Buxus balearica

                                       Sª Almijara

"Madera de boj" titulaba Cela un relato inconexo donde en el particular paisaje gallego se iban moviendo un compendio de personajes a cada cual más extraño o peculiar, supongo duros como la madera de ese arbusto norteño, el boj común o Buxus sempervirens.

Boj es también este más sureño y mediterráneo, mucho más escaso, presente en algunos puntos de Baleares, el sur de la Península y el norte de África.

Habitante de nuestras montañas calizas y dolomíticas, es en los barrancos y laderas de la Sª Almijara donde lo podemos encontrar con mayor profusión. Allí, durante los últimos días del invierno y comienzos de la primavera adornará sus ramas y hojas con multitud de flores amarillentas poco aparentes que darán paso a unos frutos esféricos y verdosos igualmente discretos.

Este arbusto perenne de brillantes hojas verdes puede presentar en las zonas más desprotegidas y frías de la sierra, durante los meses de invierno, un atractivo color pardo rojizo, lo que lo hace resaltar sobre el entorno circundante.

El boj es una planta tóxica, y aunque en algunos lugares se ha utilizado como purgante, su uso interno es muy peligroso. Lo que sí se ha empleado es su madera para la fabricación de utensilios caseros y para la elaboración de carbón vegetal.

Malva eriocalyx

                             Torreblanca - Fuengirola

Si por algo destaca esta malva, es por su tamaño, ya que puede alcanzar los dos o tres metros de altura; también sus flores, de un rosa intenso y muy numerosas llamarán nuestra atención.

Y es que la malva arbórea es una de esas plantas cuya presencia no pasará desapercibida. Se encuentra distribuida por las zonas costeras del Mediterráneo occidental, aunque se ha naturalizado en otros lugares del mundo. Tiene predilección por los acantilados marinos, en aquellos lugares que sirven de posaderos a las aves marinas, ya que tolera perfectamente el salitre del mar y, según algunos estudios, los fosfatos de los excrementos de las aves hacen que esta resistencia a la sal sea aún mayor, aunque también la podemos encontrar en baldíos, escombreras y otros lugares donde su especial belleza parece fuera de lugar.

En Málaga es una planta escasa -incluso en la Flora de Andalucía no la incluyen en nuestra provincia. Se ha utilizado como planta medicinal, en cataplasmas para mejorar quemaduras, así como también para el alimento del ganado. Sus semillas, resistentes al agua del mar y capaces de flotar pueden mantenerse varias temporadas con capacidad para germinar y así podernos sorprender en cualquier rincón de esta costa con su larga floración durante la primera mitad del año.

Neotinea tridentata subsp. conica

                                    Cuevas de S. Marcos

No es la primera vez que comento lo aburridos que deben de andar los botánicos, siempre cambiando el nombre de plantas ya conocidas, con el trabajo que nos había costado aprender  a llamarlas en correcto "científico".

Bromas aparte, a esta orquídea pequeñita y discreta, con flores punteadas entre el blanco y el rosa, que antes conocíamos como orchis conica, le han mudado nombre y apellido. Ahora está incluida en el género neotinea, caracterizado por poseer un racimo de flores muy pequeñas y agrupadas en una inflorescencia en forma de espiga que aparece desde finales del invierno hasta mitad de la primavera.

Esta planta, presente en los países ribereños del Mediterráneo oeste, es bastante común en Málaga, distribuyéndose por las sierras calizas, a una altura media y entre el matorral o las rocas, buscando protección para evitar que el ganado doméstico o salvaje, le hinque el diente. 

Colchicum triphyllum

                                                Sª de las Nieves

Podríamos confundirla con un crocus, pero sus seis estambres -por tres de los crocus- nos evitan este error. Sus características tres hojas -triphyllum- que presenta en el momento de florecer y su color suavemente rosado nos aseguran su identificación dentro del grupo de pequeñas plantillas de bulbo que abren sus flores con los últimos fríos del invierno, cuando los días empiezan a estirar sus horas de luz.

El cólquico de primavera -que florece mayormente en la estación precedente- se encuentra en los claros de matorral, en los ralos pastizales de las montañas calizas de este, centro y sur de la Península, además de en la zona oriental del Mediterráneo y el norte de África.

Esta planta, como otras del género, contienen el alcaloide colchicina, por lo que fue utilizada hace años como antiinflamatorio en casos de gota, además de como anticancerígeno, aunque su uso se ha abandonado debido a su alta toxicidad.

A pesar de localizarse en muchos puntos de la geografía peninsular, es una flor más bien escasa, y encontrarla supone una sorpresa y una alegría. ¡Disfrútala!

Cyperus capitatus

                          Playas de Artola - Marbella

Extendiéndose mediante estolones bajo las arenas de la playa, esta hierba muestra ya en los albores del invierno sus inflorescencias pardas cuajadas de estambres amarillos semejantes a pequeñas cabezas cubiertas de un tupido pelo de estilo afro, de ahí el apelativo de capitatus -cabeza en latín-.

Los chuzos son propios de las dunas móviles de las playas mediterráneas y del Atlántico en su zona suroriental y chuzos son también unos palos terminados en puntas afiladas a modo de lanza que, cuando caen de punta, se convierten en torrenciales aguas. 

Narcissus bulbocodium

                                                                            Montejaque

Dentro del mundillo botánico del género Narcissus es quizás esta una de las especies más fáciles de identificar por su pequeño tamaño, su corola acampanada, su disposición horizontal y su intenso color amarillo.

A pesar de ser una especie relativamente abundante en la Península, en nuestra provincia es escaso, encontrándose en zonas de pastizal entre el matorral o bajo los árboles en suelos desprovistos de cal.

Las trompetillas florecen desde finales del invierno hasta bien entrada la primavera, pero aquí solo lo podemos ver desde los últimos días de febrero hasta las medianías del mes de marzo, cuando el campo empieza a despertar de su letargo invernal.