Localizado en la comarca de la Ribagorza, en él se encuentra el mayor conjunto de cimas de más de 3.000 metros de toda la Cordillera Pirenaica, repartidas en tres macizos: Perdiguero, Posets y Maladetas, donde se halla la máxima altura, el Aneto, con 3.404 metros, segunda cima de la Península tras el Mulhacén.
La mayor parte del territorio de este valle se encuentra protegido bajo la figura del Parque Natural Posets-Maladetas, y dentro de él, el Monumento Natural de los Glaciares Pirenaicos, últimos vestigios de los hielos que ocuparon estas montañas y que si nada lo remedia, habrán desaparecido antes de que termine el siglo XXI.
1. Domingo 9 - Sábado 15: Cerler - Cascadas del Bom, una ruta compartida en dos días
El día que llegamos, después de más de doce horas de coche, teníamos ganas de andar un poco, así que sin mochila ni nada, nos pusimos manos a la obra. Dimos una vuelta por el pueblo de Cerler, donde teníamos el apartamento, y encontramos un cartel con indicaciones hacia la Ruta de las Tres Cascadas. Cogimos el camino que salía del pueblo, entre prados y bosques y descargamos las piernas, que falta nos hacía. No nos dio tiempo de llegar a las cascadas; se nos hubiera hecho de noche. Así que vuelta al pueblo, cenar y descansar para estar a punto al día siguiente.
Como quedó esa espina de ver las cascadas, el último día, aprovechando la vuelta a buena hora de la ruta por la Sierra Negra, y viendo que no quedaban lejos, nos acercamos, dejando el coche en una anchura en la carretera que sube a las pistas de esquí. Desde allí, en treinta minutos, pudimos llegar a ellas y completar así el camino inacabado del primer día.
Calle de Cerler (Sarllé), que al contrario de lo que pensaba, es un pequeño y viejo pueblo con un casco antiguo bien conservado; eso sí. alrededor, apartamentos y hoteles que acompañan a las pistas de esquí.
Antiguo camino empedrado
El sendero prosigue en una zona bastante boscosa
Onobrychis viciifolia - Esparceta
Tetragonolobus maritimus - Corona de rey
Barranco de Remascaró
Terrazas de Paluenga
Cascada del Clotet
Cascada de Ardonés
Con bicho se aprecia mejor la altura
Aconitum vulparia - Hierba lobuna
Gentiana cruciata - Genciana estrella
2. Lunes 10: Valle de Estós, agua, verde y un recuerdo de Celtas Cortos
El Valle de Estós es un largo valle lateral que une la zona de Benasque con el Valle de Chistau cruzando el macizo del Posets a través del puerto de Chistau o cruzando el más alto Col de Eriste. Este valle y los ibones que hay en valles laterales son una de las rutas más populares de Benasque, por lo que no es raro encontrarse bastante gente, sobre todo si es fin de semana.
Anthericum liliago
Caracol amarillo
Chorrera
Río Estós junto a la presa
Erinus alpinus
Ramonda myconi - Oreja de oso
Río Estós
Aparición
Rosa glauca
El valle se abre y deja ver las cumbres del Perdiguero
Cardamine raphanifolia - Hierba de los aguachales
Lathyrus occidentalis
Prados encharcados en las proximidades del Ibonet de Batisielles
Rhododendron ferrugineum - Rododendro
El Ibón de Escarpinosa con las Agujas de Ixeia, la Aguja de Perramó y la Tuca Mincholet
Ibón de Escarpinosa con vistas hacia el Perdiguero
El otro Ibón de Escarpinosa, justo encima del primero y más grande
Sempervivum montanum - Siempreviva
De bajada,
contemplando los verdes prados bajo las cumbres rocosas
Saxifraga paniculata
Una zona encharcada
con multitud de florecillas en sus alrededores como esta viola saxatillis -trinitaria-
nos devuelve al Ibonet de Batisielles
Camino del Refugio de Estós por un senderillo entre bosques y praderas
Papaver cambricum - Amapola amarilla-
Antes incluida en el género meconopsis, originario del Himalaya, hoy un análisis molecular la ha devuelto a su género original.
Dactylorhiza fuchsii
Astrantia major - Sanícula hembra
Bajo el Perdiguero, algunos neveros aguantan
Gentiana lutea - genciana amarilla- en su ambiente
Saperda carcharias sobre cardillo acuático
Senecio adonifolius
Refugio de Estós bajo las Fitas de O y el Perdiguero
Gentiana burseri - Genciana de Burser
El refugio queda a dos pasos, pero ya es tarde y el camino de vuelta largo
Dan ganas de meterse, pero el agua está helada
20 de abril del 90 en la Cabaña del Turmo
Plathantera bifolia
Ya carril, las hayas sombrean parte del camino
El río Estós aporta una buena cantidad de agua al Ésera, antes de represarlo en el Pantano de Eriste
Mapa de la ruta: 22,5 km y 1.040 m de desnivel positivo
3. Martes 11: Plan de Aigualluts e Ibón del Coll de Toro, el río que escapa del Mediterráneo
Plan d'Están, con el Perdiguero al fondo
Siempreviva
El alto valle de Remuñe
Digitalis purpurea - Dedalera
Las dedaleras crecen por doquier en este rincón rocoso junto al río
El camino avanza desde el Refugio de la Bersuta, donde nos deja el autobús
entre pequeños repechos
y zonas más llanas
como el Plan Baixo de Aigualluts
El Forau d'Aigualluts, por donde las aguas del Glaciar del Aneto se cuelan y abandonan el Valle del río Ésera para aparecer al norte, en la Artiga de Lin, en el Valle de Arán y de este, a través del río Garona, al Atlántico.
Las aguas inciertas en la Cascada de Aigualluts, poco antes de desaparecer en el Forau
El Plan alto de Aigualluts
el mismo visto desde la subida a L'Escaleta
Myosotis alpina - Nomeolvides
Epilobium
Cada vez más altos
el Barranco de l'Escaleta abandona por momentos prados por piedras
aunque tras una subida llevadera
nos lleva a los Foraus de Toro y el Valle de l'Escaleta
y de aquí un sendero en diagonal
con vistas a la Tuca d'Aigualluts y a las Maladetas
nos sube -o nos baja-
al Coll de Toro
con su ibón
Dacthylorhiza majalis
Ibón de Coll de Toro, Tuca Mulleres, Tuca d'Aigualluts y Glaciar del Aneto
Saxifraga aquatica
Glaciar del Aneto
Si cruzamos el ibón por la pedrera y bajamos unos cientos de metros, nos encontraremos en el Valle de Arán
Cruzando una pedrera con la Pena Nera al fondo
Por l'Escaleta, con Pena Nera y el Coll de Toro al fondo
Altivas cumbres rocosas y verdes praderas
Panorámica del Valle de l'Escaleta
y agua
mucha agua
Nigritella nigra
Forcanada
Bajamos de nuevo en busca del Plan de Aigualluts
Como si de una porción de queso se tratara
Lo que parece será Ésera y será Garona
Veronica ponae
Lotus alpinus
Puente sobre las aguas del no-Ésera
El Plan de Aigualluts desde la subida al Collado de la Renclusa
con sus meandros y la Tuca d'Aigualluts
Xiphion latifolia - Lirio
Aconitum anthora - Acónito amarillo
El bosque de pino va apareciendo en la subida
si tengo que escoger entre dos senderos siempre será el que no es
aunque enlazamos con uno que baja de las alturas y va también hacia La Renclusa
Chaenorrinum origanifolium
Una vista aérea del Plan d'Aigualluts
Como marmota pero sin silbar
Geranio
Una bajada pendiente con la Tuca de la Renclusa vigilando
Vista a La Bersuta, la Tuca Salvaguardia, el Pico de la Mina y el Portillón de Benasque entre los dos
Dejando el Refugio de la Renclusa atrás. Este refugio es el más visitado del Pirineo y base para las personas que quieren subir al Aneto cruzando su glaciar a través del Portillón Superior.
Dryas octopetala
Esta es marmota y avisa
Cascada de La Renclusa
Mapa de la ruta: 14,5 km y 760 m de desnivel
El Valle de Literola es otro valle lateral que desemboca en el Ésera. Paralelo al Valle de Estós, más pequeño y mucho menos concurrido, no es por ello menos espectacular. Nace a más de tres mil metros, escoltado por picos como el Perdiguero, la Punta de Literola o el Pic de Crabioules. Un enorme ibón en su cabecera, el Ibón Blanco, recoge las aguas de los incipientes glaciares que aún quedan en las zonas más umbrías y de ahí, en un descenso vertiginoso, recorrerán los 13-14 km escasos que las separan del Valle de Benasque y su principal río, el Ésera.
Cascada en el Barranco de Literola, junto a la carretera
Tras dejar atrás un tramo de bosque, verdes prados cuajados de flores
Lillium martagon - Lirio martagón
El camino sube de forma decidida. Nadie en el horizonte.
El terreno se vuelve progresivamente más rocoso
Viola cornuta - Violetas
y asoman las cumbres más altas al fondo del valle
El Perdigueret, con 2.810 m, y el Perdiguero (3.222 m)
La cabaña de Literola se queda a un lado
Una cascada con sus chorreras baja junto al sendero
y tras las chorreras, una pequeña pero profunda poza.
Diez años menos anunciaba tras el baño; tras tocar el agua y comprobar su temperatura, no sé si restarlos a la edad o a la vida.
La poza queda atrás y una inclinada canal pedregosa nos aguarda
hasta llegar a un estrechamiento del camino y del valle
y tras él, en un circo casi cerrado, el Ibonet de Lliterola
y su mar de bloques de piedra
y la imponente pared que lo separa del Ibón Blanco, ¿por dónde subirá el camino?
Sube, 250 metros de desnivel en apenas medio kilómetro
Silene acaulis - Silene musgo
El Ibón Blanco de Lliterola
Panorámica, con la Tuca de Lliterola, el Pico Royo, la Punta de Lliterola y el Pic Crabioules al fondo
Algún nevero hubo que sortear por detrás
Ranunculus glacialis
Rhodiola rosea
De esta planta se extrae un extracto que se utiliza para alargar la vida; parece que, al menos, en las moscas funciona.
Nuestro restaurante
Pedicularis kerneri
La salida del antiguo glaciar dejaron este ibón y una enorme roca de granito totalmente pulida
Dejando el Ibonet de Literola
Gentiana acaulis - Cluchitos
El Ibonet con el Perdiguero al fondo
Un paso aparentemente algo complicado
Sobre las cimas
Y la bajada por la tarde nos deja las impresionantes vistas del Macizo de las Maladetas y el perfecto circo glaciar de Cregüeña
Aneto, Maladeta, Pico Maldito, Pico Alba...
Disfrutar del paisaje en cada mirada
El torrente, la poza y los 3.000 al fondo
La pequeña poza desde un lado
desde el otro
desde dentro: cinco, 5 segundos, 5 grados
Panorama del barranco y el sendero paralelo
y los ojos, que como las aguas, nos llevan a un horizonte de perfectas montañas
Modalidad descenso
El valle glaciar de Cregüeña, bajo los picos más altos de los Pirineos, alberga uno de los ibones más grandes de esta cordillera, el que le da nombre a la zona, el Ibón de Cregüeña. También se llama así la cresta que queda a la derecha.
Sembrando piedras en la pradera
Panorama
El cielo acompaña
la luz
y el pino solitario
y esa nube oportuna
Eryngium bourgatii - Cardo azul
Linaria...
Allium sphaerocephalon - Ajo de cigüeña
Euphorbia cyparissias
Campanula glomerata - Campanillas
Mapa de la ruta: 13,5 km y 1.265 m de desnivel positivo acumulado
5. Miércoles 12: Gorgas de Alba, el agua que no cesa
Una gorga es un estrechamiento del río provocado por la erosión sobre paredones rocosos, donde las aguas se precipitan en cascadas y chorreras y se remansan en pozas profundas creando rincones de especial belleza.
Estas, las Gorgas de Alba, son de fácil acceso a través de un sendero que surge justo antes del Camping de los Baños, junto al hotel Turpí, y que tras un par de kilómetros nos acerca a este estrechamiento del río Ésera bajo los paredones y crenchas que bajan desde el Pico de Alba.
La primera de las cascadas
Otra más, con su correspondiente poza
Panorama de las cascadas superiores
La fuerza erosiva del agua
Desde el puente
6. Jueves 13: Valle de Remuñe, el paisaje hecho piedra
Justo al norte del Valle de Literola y lindando con territorio francés, se abre este pequeño valle cerrado por verticales moles rocosas y recorrido por un torrente, la Aigüeta de Remuñe, que salta alegre entre las infinitas piedras que siembran el valle. Como curiosidad, destaca el enorme promontorio rocoso que, poblado de pino negro, se levanta en el centro de hondonada y que permite hacer una circular alrededor de él.
Cerler, 7:08, un ruido de cencerros nos despierta. Un enorme rebaño de cabras y ovejas pasa bajo nuestra ventana. Después las volveríamos a ver en el cruce de la carretera a Benasque dando buena cuenta de un prado de hierba verde y fresca. ¿Qué harían las cabras sureñas con estos prados, acostumbradas buena parte del año a secarrales donde cualquier brote reseco puede servir de alimento?
Tragopogon
Saliendo del bosque de pino negro, las florecillas aparecen por todos lados,
y de aquí en adelante todo piedra, o casi
Gorga de Remuñe
Un enorme canchal hasta alcanzar un collado
La vista de abre
al llegar a esta meseta
Sorteando grandes bloques de granito
nos abrimos paso en el valle
y el río, la Aigüeta de Remuñe, también
hasta llegar a la Pleta dels Capellans, una llanurita verde junto al promontorio rocoso que se alza en el centro
Entramos por la derecha, mirando a la parte alta del valle, pero se podría hacer por la izquierda de igual manera
Tirando de zoom, la Forca de Remuñe
El río se despeña
nosotros procuramos no hacerlo
y eso que piedras no nos faltan
Llegando a la Pleta de Remuñe.
Una pleta viene a ser una zona llana y herbosa cerrada normalmente por paredones rocosos y por la que suele circular el agua.
El valle se estrecha y cierra
y las aguas aprovechan para saltar y remansarse en pozas cristalinas
Linaria alpina
Después de la subidita, saltando de piedra en piedra, el valle se vuelve a abrir para cerrarse definitivamente
en la zona conocida como Es Arenals de Remuñe. La única salida decente, a la izquierda, por el Portal de Remuñe, comunicando con el Ibón Blanco de Literola. A la derecha, los verticales picos de Maupás y de Boum de más de 3.000 metros
Pinguicula grandiflora - Grasilla de flor grande
Viola biflora - Pensamiento amarillo
El Forau de Remuñe; a la izquierda, el Portal y la Forca
Subimos y empezamos la parte circular, y al llegar arriba, el primero de los ibones, donde montamos el restaurante
Después del salchichón de Graus y los dulces de la panadería El Laminero de Benasque, toca gastar las calorías
El ibón va quedando atrás
y un pasillo entre rocas
nos abre una panorámica sobre el segundo ibón de Remuñé
más grande y con más verde a su alrededor
y toca bajar un enorme canchal de grandes bloques de piedra
Allium schoenoprasum - Cebollino
¿Por dónde?
Anthirrhinum sempervirens
Un chinorro en el camino
De nuevo en la Pleta dels Capellans
Con las paredes del Mall Pintrat a nuestra izquierda
y un manto de orquídeas junto al camino
El puente que no cruzamos por la mañana
con vistas a las Tres Chermanas de Paderna y a las Maladetas
Haciendo de marmota, no iba a ser menos
Lilium pyrenaicum - Lirio amarillo
Digitalis purpurea - Dedalera
Un pino en la roca
Hypericum richeri- Hipérico
Narthecium ossifragum, planta de zonas encharcadas
Mapa de la ruta: 10,2 km y 685 m de desnivel
7. Jueves 13: Pantano de Eriste, aguas tranquilas, camino sin piedras
El Pantano de Eriste o de Llinsols se encuentra muy cerca de Benasque, apenas a cuatro kilómetros y junto a la localidad del mismo nombre. Aunque por un lado lo bordea la carretera del valle, por el otro, una pista de acceso restringido lo recorre entre bosques y prados a orillas del agua remansada del Ésera. Un paseo relajado al atardecer.
Túnel de vegetación
Campanula patula
Reflejos
La Selva de Conques se asoma al pantano
Malva moschata
Dianthus carthusianorum - Clavellinas
Eriste
A vueltas con los reflejos de ramas
y troncos
8. Viernes 14: Llanos del Hospital, Tuca Salvaguardia, Portillón de Benasque y Lacs du Port, entre deux pays, agua y roca, llano y montaña, contrabandistas ayer, hoy caminantes.
Los Llanos del Hospital se encuentran al fondo del Valle de Benasque, donde la carretera inacabada -se pretendía hacer un túnel que comunicara con Luchon, en Francia- termina.
El nombre de este lugar deriva de la existencia a partir del s.XII de diversas edificaciones que servían para alojar y auxiliar a los caminantes, comerciantes y ganaderos que cruzaban estas montañas en ambos sentidos. Actualmente, de los hasta cinco hospitales distintos que hubo, solo quedan ruinas y de algunos ni eso, salvo uno, remodelado y transformado en hotel y sede de la estación de esquí de fondo.
Vincetoxicum hirundinaria, con la que se fabrica un compuesto homeopático que sirve para reforzar el sistema inmunológico
A partir de la Pleta del Tormo, el camino sube decididamente, lazada tras lazada, en busca del Portillón
Al fondo, Bagnères de Luchon. La cumbre es una atalaya entre Francia y España. Sus 2.738 metros y su aislamiento nos permiten tener vistas a los cuatro puntos cardinales
El Portillón de Benasque, paso tradicional entre Luchon y Benasque, frontera entre España y Francia. Una grieta en la montaña a 2.445 metros.
Cuesta dejar la placidez de las orillas del lago para volver a España remontando las infinitas curvas del camino al Portillón
hasta llegar al Plan d'Están, un antiguo lago glaciar hoy sin agua pero que en épocas de abundantes lluvias reaparece llenándose la cubeta hasta el borde de la carreterilla que va a la Bersuta.
Stachys officinalis - Betónica, planta medicinal utilizada para aliviar dolores de cabeza y migrañas, problemas gastrointestinales y dolores menstruales, además de mejorar la hipertensión asociada a problemas nerviosos y de estrés.
Mapa de la ruta: 20 km y 1.340 m de desnivel
9. Sábado 15: Sierra Negra, como un trampantojo, aparenta lo que no es
Quizás no sea la sierra más conocida de los Pirineos, puede ser incluso que ni hayas oído hablar de ella, pero lo que sí es seguro es que, si la visitas, no te dejará indiferente: su paleta de colores, el contraste entre los verdes prados cuajados de flores de su parte inferior y la negra desnudez de sus redondeadas cimas y unas vistas inmejorables a las montañas más altas que rodean el valle de Benasque, especialmente a las Maladetas en su cara sur y al Aneto, que parece que lo tengamos ahí mismo, aunque la enorme grieta del Valle de Vallibierna nos separe de él.
El Pico Posets o Llardana, segunda cima de los Pirineos
Aconitum napellus - revientavacas- una de las plantas más venenosas que existen. Ingerir una pequeña cantidad puede provocar la muerte de una persona adulta por paro cardíaco en menos de seis horas, y no existe antídoto. Incluso el roce con la planta puede producir erupciones, malestar y somnolencia, ya que la toxina también se absorbe a través de la piel.
Caminado relajada por el carril
Linaria...
Hoy toca vuelta por estos solitarios pagos
La Cabaña de Ardonés
y los prados que la rodean
Una v en el camino
Crepis pygmaea
Dejando las praderas, una cuesta laaaarga y empiiiinaaada
con vista a Roques Trencades, puro mineral
y en estos parajes tan peculiares, plantas especiales: Viola diversifolia
Son pizarras negras y rojas; más parece la ladera de un volcán
Los ciclistas se dejan caer por este paisaje lunar
con vistas a la cara sur de las Maladetas
Subiendo los últimos metros
con vistas a Roques Trencades
En Estibafreda (2.694 m)
Estibafreda desde Cuello Gordo, en la subida a Roques Trencades
Panorámica de la Sierra Negra
La Ball de Ballibierna a nuestros pies; más de 1.000 metros nos separan del fondo del valle
Los colores de estas sierras parecen más propios de paisajes volcánicos
Tuca de Culebres y Vallibierna desde el Tucón Redondo
Bajando hacia unos pequeños ibones y el color del paisaje nos trae recuerdos de Islandia
Las linarias alpinas que hay por aquí tienen una coloración especialmente intensa
Tuca Arnau y Tuca Culebres
Un paisaje infinito, mires hacia donde mires
Les Basetes de Ardonés
con vistas al circo de Coronas y al Aneto
Gentiana verna - Genciana de primavera
Pico Maldito, Pico Coronas, Collado Coronas, Aneto y Pico Tempestades
La Sierra Negra en su parte que cae hacia el Barranco de Vallibierna
La parte central de la Sierra Negra
Panorámica hacia el Macizo de las Maladetas
Desde la Tuca Royero
Pico Aneto, cara sur
Bajando por la Tuca Royero
El Pico Culebras con sus característicos pliegues
Aster alpinum - Aster alpino
De vuelta a los prados
y a las flores que lo inundan todo
Amarillos, morados, marrones, granates, verdes...
Lirio del Pirineo, siempre abundante, grande, sorprendente...
El rojo ferruginoso del Barranco del Clotet
Cópula de mariposas
Aguileñas
Ononis...
Mapa de la ruta: 20 km y 1.300 metros de desnivel
Domingo 16: Obarra y Roda de Isábena, el románico olvidado
De vuelta a casa, una parada para conocer la Catedral de Roda de Isábena. No pilla lejos y no hay que desviarse excesivamente, aunque ya se sabe, se entretiene uno más de la cuenta. Y, a veces y de casualidad, aparece lo desconocido: buscando información sobre los horarios de apertura tropiezas con que muy cerca y en el mismo camino nos encontramos con un monasterio románico que merece la pena visitar, por el edificio en sí y por el lugar donde se encuentra.
Desde el puente que atraviesa el Río Isábena para acceder al Monasterio de Obarra. Este puente sustituyó al antiguo puente medieval que curiosamente se llevó una riada el 2 de agosto de 1963, justo el día en el que Tere nació a poco más de cien kilómetros de aquí.
Linum viscosum
Ermita de San Pablo, del siglo XII, pequeña y sin apenas motivos ornamentales, exceptuando un crismón en la puerta de entrada. Se encuentra a escasos veinte metros del edificio principal.
Monasterio de Sta. María de Obarra
Sus orígenes se sitúan en el siglo IX. De origen paleocristiano, se iría ampliando y añadiendo construcciones a lo largo de los siglos. Parte de lo que hoy podemos ver es de estilo románico lombardo, siendo uno de los principales y más antiguos edificios construidos en este estilo en España. Fue arrasado por Al-Malik, hijo de Almanzor, en el siglo XI, pero volvió a levantarse, teniendo su momento de mayor prosperidad a lo largo del la Edad Media. Con el traslado del obispado de Roda a Barbastro, fue perdiendo influencia y poder, entrando en un período de decadencia. En el siglo XIX, la Desamortización de Mendizábal le dio la puntilla. Ya en el s. XX, se declaró monumento nacional y se recuperó, restaurando partes de todo el complejo monacal, especialmente la Iglesia de Sta. María, aunque otras construcciones se han perdido o siguen en la completa ruina.
Desfiladero de Obarra, por donde pasa la carretera y junto al que está el monasterio
Catedral de San Vicente en Roda de Isábena
Roda es el pueblo más pequeño de España con catedral, aunque hace ya tiempo que los obispos abandonaron este lugar. Hoy es un tranquila localidad de la Ribagorza con apenas 30 habitantes, que vive principalmente del turismo pues no le faltan atractivos tanto artísticos como naturales para visitarla.
Interior de la catedral, con la cripta abierta, hecho raro y muy distinto. Hoy en día, las misas se celebran en este lugar. Son pocos y ahí están más recogidos.
Restos de pinturas románicas en la cripta
Esta catedral acogió en su corta vida como tal (finales s.IX hasta la mitad del s.XII) a varios obispos, entre los que cabría destacar a San Ramón de Roda, canonizado por la iglesia católica, y a Ramiro II El Monje, rey de Aragón y a la vez obispo de esta sede catedralicia. Fue este rey el que concertó la boda de su hija Petronila I con Berenguer IV, Conde de Barcelona, lo que a la postre daría lugar al nacimiento de la Corona de Aragón mediado el s.XII.
El claustro
con sus capiteles labrados con animalillos e inscripciones
Y si tenemos unos ciertos años, también nos sonará este lugar por el robo de gran parte del tesoro de la catedral llevado a cabo por el famoso ladrón Erik "El Belga" a finales de los setenta, que incluso llegó a trocear algunos objetos para poder sacarlos del país. Hoy, muerto ya el ladrón -volvió al pueblo para pedir perdón-, poco se ha recuperado y lo que se ha conseguido retornar no estaba en las mejores condiciones, como parte de la silla de San Ramón, un pieza única de la que se exponen los trozos que se han podido rescatar.
Museo de la Era de Vicen: tierra, mar y aire. La era y el antiguo pajar.
En la parte baja se guardan los objetos y herramientas relacionados con la vida en la casa y el campo
y un la parte superior dos espacios: uno de maquetas de barcos, afición del tío Vicen, y otro de maquetas de aviones, cesión de un amigo ya fallecido y que están aquí expuestas.
La hiedra cubre toda la casa de los abuelos
y un jardín selvático, espectacular, para perderse, rodea la parte baja de la casa
Roda de Isábena hacia el Pto. de Bonansa