Sª de Mijas
Esta planta de hojas largas y delgadas -filifolium- surge de un bulbo escondido entre el matorral, a veces bajo la sombra clara de los pinos; otras buscando el sol en praderas más abiertas.
Es un endemismo del sur de la Península Ibérica, de las Sierras Béticas, preferentemente de aquellas cercanas al litoral.
Para mí fue un descubrimiento hace algunos años ver algunas laderas de la Sierra de Mijas, aparentemente seca, toda salpicada del morado de estos lirios grandes, sustentados por un largo y fino tallo que al azote del levante y del poniente se cimbrean y bailan.
Desde ese momento, espero todos los años el mes de abril para disfrutar sentado en soledad del silencio del viento y la luz de cientos de lirios en flor. Y sufro, cuando veo que alguien pasó y le quitó el color al campo para encerrarlo en un jarrón.
Y emulando el romancero anónimo y cambiando el avecilla por la flor... Matómela un dominguero, dele Dios mal galardón.
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