La Sauceda
Se les llama canutos a las cañadas estrechas y umbrías, frescas y muy húmedas, cubiertas de vegetación, del P.N. de los Alcornocales y de la zona del Estrecho.
Pues es aquí, cerca de los arroyos y regatos que las recorren, donde crece el helecho real.
Desde el momento en que uno lo ve sabe que se trata de un helecho diferente, reliquia de tiempos más cálidos y lluviosos: grande, enorme algunas veces y de un verde tan intenso que compite con el verde del entorno. En el centro de la planta y por encima de ella surgen varias panículas amarronadas cargadas de esporas que dispersará de marzo a septiembre.
Tiene una distribución por casi todas las zonas templadas del planeta, desde América a Asia pasando por Europa y África.
Con el rizoma de esta planta macerado en vino blanco se elabora el llamado vino de antojil, un brebaje medicinal muy popular en toda la cornisa cantábrica que se utiliza para la reparación de huesos rotos, esguinces, tendinitis... para problemas reumáticos y para la osteoporosis, al parecer con bastante efectividad, lo que ha llevado a que este helecho sea cada vez más escaso y difícil de encontrar.
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