Río Verde - Istán
Muchas son las veces que enredada en otros árboles y arbustos en injusta competición con las zarzas, a la sombra húmeda del río, hemos visto a la parra bravía, tantas como veces la hemos ignorado.
Pariente directa de la vid cultivada, Vitis vinifera subsp. sativa, el carácter dioico -con plantas hembra y plantas macho- de la primera la diferencian de la domesticada, cuyas flores son hermafroditas.
Las poblaciones de esta vid cada vez más escasa se distribuyen por todo el Mediterráneo llegando hasta el centro de Asia. Algunos científicos la consideran un taxón amenazado que necesitaría protección legal ya que estos ancestrales parientes de las vides cultivadas podrían guardar en sus genes las soluciones a presentes y futuros problemas de plagas y enfermedades que afectan a las múltiples variedades vitivinícolas actuales.
¡Quién sabe si el futuro del vino se encuentra en esta olvidada parra silvestre!
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