Asplenium adiantum-nigrum var. corunnense

                                           Sª Bermeja

Duele ver las laderas de esta sierra imponente y hermosa junto al mar, negra y desolada por el fuego. Pero la vida continúa en aquellos islotes que se han librado del alma abrasadora de las llamas; el verde se abre paso y en los rincones la savia vuelve a circular, como en este helecho pequeño que oculto entre las grietas de las peridotitas nos muestra su fragilidad y a la vez su fortaleza.

 Y aunque pase desapercibido las más de las veces, nos encontramos ante una planta muy particular que solo encontraremos en Sierra Nevada y aquí, en Sierra Bermeja, en aquellos lugares umbríos y  frescos donde el sol es un destello en las copas alargadas de los pinsapos supervivientes.