domingo, 17 de abril de 2022

Allium triquetum

                                                                                     Ojén

Las lágrimas de la Virgen, nombre común por el que se conoce a esta hierba, abunda en nuestra provincia, pudiéndola encontrar en lugares frescos, umbríos, al pie de los caminos, bajo el dosel arbóreo o junto a fuentes y arroyos. Se extiende por Europa Occidental, el noroeste de África y por las islas de la Macaronesia.
Será durante la primavera cuando esta planta nos muestre sus racimillos de flores acampanadas de un blanco puro solo manchado por una línea verde en el centro de cada pétalo.  Y aunque no los he probado -ni sé si me atreveré a hacerlo-, estos ajos se pueden comer: sus tallos, hojas, flores e incluso sus bulbillos pueden dar a nuestras tortillas o revueltos un tenue sabor a ajo, muy agradable según aquellos que se han lanzado a catarlo.
Pero como con todos los ajos y cebollas, debemos andar con precaución, ya que su contenido en azufre puede resultar indigesto a personas alérgicas o que muestren intolerancia hacia este mineral tan necesario en nuestra dieta para la formación del colágeno y como anticoagulante sanguíneo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.