sábado, 20 de octubre de 2018

Julio 2018: País Vasco y Nacedero del Urederra

 
Guipúzkoa
 
Álava
 
Vizcaya
 
NIRE AITAREN ETXEA
Gabriel Aresti , 1963
 
Nire aitaren etxea
defendituko dut.
Otsoen kontra,
sikatearen kontra,
lukurreiaren kontra,
justiziaren kontra,
defenditu
eginen dut
nire aitaren etxea.
Galduko ditut
aziendak,
soloak,
pinudiak;
galduko ditut
korrituak,
errenteak,
interesak,
baina nire aitaren etxea defendituko dut.
Harmak kenduko dizkidate,
eta eskuarekin defendituko dut
nire aitaren etxea;
eskuak ebakiko dizkidate,
eta besoarekin defendituko dut
nire aitaren etxea;
besorik gabe,
sorbaldik gabe,
bularrik gabe
utziko naute,
eta arimarekin defendituko dut
nire aitaren etxea.
Ni hilen naiz,
nire arima galduko da,
nire askazia galduko da,
baina nire aitaren etxeak
iraunen du
zutik.

 
LA CASA DE MI PADRE
Gabriel Aresti , 1963
 
Defenderé
la casa de mi padre.
Contra los lobos,
contra la sequía,
contra la usura,
contra la justicia,
defenderé
la casa
de mi padre.
Perderé
los ganados,
los huertos,
los pinares;
perderé
los intereses,
las rentas,
los dividendos,
pero defenderé la casa de mi padre.
Me quitarán las armas
y con las manos defenderé
la casa de mi padre;
me cortarán las manos
y con los brazos defenderé
la casa de mi padre;
me dejarán
sin brazos,
sin hombros
y sin pechos,
y con el alma defenderé
la casa de mi padre.
Me moriré,
se perderá mi alma,
se perderá mi prole,
pero la casa de mi padre
seguirá
en pie.
 
 
 
Hayedo próximo al Monasterio de Arantzazu
 
Lilium martagon - Azucena silvestre
 
Por las praderas de Urbia
 
Ovejas latxas, las del sabroso queso Idiazábal
 
Una parada en las laderas de Aitxuri, el pico más alto del País Vasco
 
La línea de cumbres: Aketegi, Aitxuri, Iraule y Arbelaitz
 
Ermita del Sto. Cristo em el pico Aitzkorri
 
Dolina bajo el Aitzkorri
 
Linaria
 
Hayedo en la Cuesta del Calvario
 
Ermita y túnel de San Adrián
 
Praderas a los pies de la sierra del Aitzkorri
 
Un pequeño caserío entre el verde y los grises
 
Desde las alturas disfrutando de un rato de descanso y de las vistas a las praderas de Urbia
 
Bajando por el hayedo
 
San Juan de Gaztelugatxe
 
Peñas junto a S. Juan de Gaztelugatxe
 
Puerto de Bermeo
 
Esperando el regreso cada día de aquellos que volvieron y de los que nunca volverán
 

VERS L’ENNUI

Entonces era el mundo. Qué grande parecía.
En el límite mismo del verano, qué dulce
el tiempo que se abría, la luz indeclinable.

Entre el pinar y el río se extendían los huertos:
los pequeños retazos de maizales y habares
brillaban agolpados bajo el sol de junio.

Inventar cada día las cosas, empaparse
del sol, buscar los nombres del grillo y de la arena,
del hinojo fragante, del cangrejo, del cuarzo.

Y el regreso: la tarde nos devolvía al sueño
por estradas de polvo y escoria triturada,
dóciles a las voces cercanas al cansancio.

Pero yo te sentía. Tú venías conmigo,
ángel del tedio, hermano, arrojando tu sombra
sobre las zarzamoras, tu sombra abominable.
Jon Juaristi
 
Castillo de Butrón en Gatika
 
Playa de Barrika
 
Perro de flores, junto al Guggenheim
 
Exterior del Museo Guggenheim de Bilbao
 
Otra vista del Guggenheim con el Puente de la Salve detrás
 
Ayuntamiento de Bilbao, junto a la ría
 
Mariposa
 
Azules y verdes en el Urederra
 
El agua se despeña en pequeñas cascadas
 
Reflejos
 
Junto a un remanso del río
 
Había llovido, y el agua no tenía el intenso azul de otras veces
 
Nacedero del Urederra
 
Sierra de Aralar: Balcón de Pilatos
 
La Leze
 
Quejigal
 
Pico Olano
 
Valle ciego en la cara norte del Pico Olano: Hoya de la Leze
 
El agua busca la salida por este inmenso agujero en la cara sur del paredón calizo
 
Ermita de la Antigua en Zumárraga
 
Por el Hayedo de Otzarreta
 
Hayedo de Otzarreta
 

Entre la luna del cielo
y la luna del agua
hay un camino de espejos.
Los muertos pasan despacio
sobre el cristal de los sueños.
Entre una luna y la otra
caminos de doble filo.
Los muertos suben y bajan
multiplicando el reflejo.
Beñat Arginzoniz

 
Bosque de secuoyas
 
Este bosque, junto a Otzarreta, es incluso más impresionante que el propio hayedo
 
Ganado pastando en Arraba
 
Caballos de raza vasca... ¿por qué me recuerdan tanto a los caballos de los indios americanos de las viejas películas de vaqueros?
 
Llegando a la cruz del Gorbea
 
Festín de chovas
 
Praderas de Arraba bajo el pico Igalirrintza
 
Flysch del Deba
 
Mariposilla sobre flor
 
Entre Deba y Zumaia, entre el verde y el azul
 
Acantilados del Deba
 
Ayuntamiento de San Sebastián
 
Interior de la Basílica de Ntra. Sra. del Coro, en el casco viejo de San Sebastián
 
Playa de la Concha

 

HAIZE ORRAZIA

Euria ari du. Igeldo laino artean datza,

Ikusezin. Bihotz gogaituek goizaren grisa

Hurrupatzen dute, altzairuaren ausartziaz

Itzultzen diren uhinak

Irentsiz.

 
Euria ari du. Itsas usainak gatibatzen

Ditu herdoilaren mantaz estali beilariak,

Eguerdia gauerdi bihurtzen denean

Harri beltzak eta hagun zuriak

Xurgatuz.

 
Euria ari du. Zorion oldeak jazartzen dira

Gogoaren holtz arteketan, isil, hunkituak,

Denboraren joana neurtuz, odola bezala

Harrietan hedatzen doazen

Burdin isurietan behera.


Euria ari du. Beti. Kaskoan Itoizen Espaloian aditzen dut.

Maitale egiten nauten eleak bilatzen ditut hiztegi birtualetan.

Haize Orraziaren maldan azkenean munduaren mundu naiz.

Hango naiz eta hemengo aldi berean. Lotura eta haustura.

Bakartasunak baimentzen duen elkartasun anonimoa naiz.


Ireki orduko sendatzen den zauria naiz. Beti. Euria ari du.
ITXARO BORDA
 


PEINE DEL VIENTO

 
Llueve. Igeldo está entre nubes.

Invisible. Los corazones hastiados sorben

El gris de la mañana, tragándose

Las olas que retornan

con la valentía del acero.

 
Llueve. El olor del mar cautiva

A los peregrinos tapados por el manto de la herrumbre,

Que absorben piedras negras y espumas blancas

Cuando el mediodía se convierte

En medianoche.


Llueve. Los deseos de felicidad se rebelan

Entre los tabiques de la voluntad, callados, conmovidos,

Midiendo el paso del tiempo, como la sangre

En los flujos de hierro que se van extendiendo

Hacia abajo entre las piedras.

 
Llueve. Siempre. En los auriculares escucho Espaloian de Itoiz.

Busco en diccionarios virtuales palabras que me conviertan en amante.

En la cuesta del Peine del Viento al final soy mundo del mundo.

Soy de allí y de aquí al mismo tiempo. Unión y fractura.

Soy la solidaridad anónima que permite la soledad.


Soy la herida que recién abierta se cura. Siempre. Llueve. 
ITXARO BORDA

 
Untzillatx, Montes del Duranguesado, Parque Natural de Urkiola
 
Poco antes de coronar el Anboto
 
Bajando del Anboto por su cara sur, estilo arrastraculos
 
Dejando atrás las agrestes laderas del Anboto, la morada de la diosa Mari

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