Coín
La gualdilla es otra de esas plantas cuya floración pasa desapercibida, y no es hasta que te acercas y te fijas con detenimiento, cuando descubres su particular morfología y su rara belleza.
Esta pequeña matita es habitual encontrarla en toda la zona mediterránea, en caminos, taludes o viñedos. Prefiere terrenos secos y soleados de naturaleza caliza principalmente.
Florece a partir de marzo hasta entrado el verano. Las flores se transformarán en unos frutos verdosos colgantes, lo que nos lleva a otro de los nombres comunes por los que se la conoce: farolillos.
Tiene diversas propiedades medicinales, entre ellas servir de antiinflamatorio y como tónico estomacal. Como curiosidad, decir que antiguamente se utilizaba tras la mordedura de perros vagabundos.
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