Halimium atriplicifolium

                                                                          Sierra Bermeja

Sus flores de un intenso amarillo son un atractivo para los insectos y para aquellos de nosotros que nos gusta disfrutar de campo y el mundo vegetal.

El jaguarzo blanco, como otras muchas plantas de nuestra flora, es un endemismo del sur peninsular adaptado a la sequedad y a los incendios que, por desgracia, asolan nuestras sierras con cierta periodicidad. El color verde blanquinoso de sus hojas refleja a la perfección la luz solar y le permite aguantar estoicamente los calurosos y secos estíos del meridiano peninsular.

Indiferente al sustrato, muestra preferencia por los suelos ácidos y, en nuestra provincia, por las peridotitas, esas rocas ricas en metales pesados poco "atractivos" para la mayoría de las plantas.