Sª de Mijas
Entre el roquedo y el matorral, mirando al sur, ávido de sol, nos encontramos este clavel pequeño, de hojas grisáceas, largas y resecas, como si siempre les faltara agua. Y en este ambiente tan inhóspito, en pleno verano y bajo el sol abrasador, abre sus flores rosas manchadas de blanco y púrpura y con los pétalos profundamente deshilachados, lo que ha llevado a nombrarla vulgarmente como clavellina haraposa.
El clavel de monte, otro de sus nombres comunes, es un endemismo ibérico, presente en el sur y el este de la Península, especialmente en las sierras de naturaleza caliza y cercanas al mar.
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