Lysimachia ephemerum

                                              Río Patamalara

Apostada junto al agua, pensamos que cada año estará allí, con su alto racimo de flores blancas al final del tallo y sus grandes y alargadas hojas verdes. Nos esperará, como esperamos nosotros el verano para verla en flor. Tímida ella, quedará como un rizoma subterráneo al llegar los fríos y no será, avanzada ya la primavera, cuando vuelva a surgir, y deleitarnos otro año más, bella por distinta, bella por escasa.

La lisimaquia blanca es planta exclusiva del este y sur de la Península, el sur de Francia y el norte de Marruecos. La podemos encontrar en zonas encharcadas junto a los cauces de ríos, arroyos, fuentes y acequias, en terrenos calizos.

El chuzón, nombre por el que se la conoce en algunos lugares, se ha utilizado para lavar y curar heridas profundas y difíciles de cicatrizar, tanto en personas como en animales domésticos.