Arroyo del Laurel - Mijas
Mala prensa tiene este árbol venido desde el sureste de Australia y Tasmania. Introducido en España en el s.XIX con fines ornamentales pronto se le descubrió su potencial maderero y como materia prima para la producción de papel dado su rápido crecimiento y su adaptación al clima suave de nuestras costas y de otras zonas un poco más hacia el interior pero libres de fuertes heladas.
Pronto se le acusó de empobrecer los suelos, provocar la desaparición de especies autóctonas o de favorecer la expansión de los incendios y entró en la lista de plantas "malditas" a erradicar.
Pero el eucalipto blanco tiene otra cara mucho más amable: es un árbol grande, majestuoso en algunos ejemplares solitarios sembrados hace más de cien años, cuyas hojas se han utilizado medicinalmente para aliviar problemas respiratorios, siendo España uno de los mayores productores de aceites esenciales.
Su nombre proviene del griego: eu -bien- y kalipto -cubierto-, haciendo referencia a sus flores, protegidas por una caperuza rígida que se le cae cuando los estambres están listos para extenderse, en esta especie, durante los meses de septiembre y octubre, cuando el árbol recibe la visita de cientos de abejas que transformarán el néctar de sus flores en rica miel.
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