lunes, 4 de octubre de 2021

Scilla autumnalis

                                            Sª de Alcaparaín

Las primeras lluvias tras el largo verano son como agua de mayo en septiembre. El matorral agostado, reseco, en pocos días, recupera el color y la turgencia, los árboles se limpian del polvo acumulado y algunos bulbos aprovechan para florecer antes de que las hojas de la nueva temporada vean la luz.
Y esto es lo que ocurre alrededor del Mediterráneo con los bulbillos del jacinto o escila de otoño. Sus pequeñas flores lilas abrirán junto a los caminos y veredas de la sierra en estos primeros días de otoño, discretamente, abundante en algunas zonas, escaso en otras.
Pero igual que vino, se irá. Y allí quedarán sus semillas negras... y brotarán sus hojas, hilos verdes que difícilmente verán nuestros ojos.

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