La aparición de las flores de la abejera oscura a finales de diciembre o principios de enero marca el comienzo de la temporada de orquídeas para los que disfrutamos con su localización y fotografía.
La podemos encontrar en los bordes de taludes y caminos, buscando sitios frescos, en semisombra. Allí, de sus bulbillos subterráneos, brotarán primero unas hojillas de un verde vivo, gruesas, pegadas al suelo, para después surgir del centro de las mismas un escapo floral del que irán abriendo flores con un labelo piloso y oscuro, casi negro, recorrido en el centro por una mancha en forma de w de color lila más o menos intenso.
Como curiosidad, la palabra orquídea deriva del griego orkhis, que significa testículo, por la forma de sus seudobulbos. De hay también el nombre que recibe la inflamación de los mismos: orquitis.
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